joven abusada

La joven fue sometida por su padre en reiteradas ocasiones y amenazada a punta de cuchillo para que no hablara. Su hermano aprovechó la vulnerabilidad y también la sometió durante años. Una ginecóloga fue quien denunció los abusos cuando la víctima fue a pedir anticonceptivos.

Una adolescente residente en una comunidad originaria de Tartagal salvó su vida de milagro, cuando policías la socorrieron en momentos en que un sujeto intentaba abusar sexualmente de ella, y la asfixiaba.

La policía lo sorprendió en la puerta de ingreso ubicada en calle Urquiza. El joven, semidesnudo, abusaba a una joven de 21 años que se hallaba totalmente alcoholizada. Tras detener al sujeto, una ambulancia asistió a la víctima.

La estudiante de 17 años intentaba ingresar a un anfiteatro para tomar clases cuando el sujeto de 28 años, estudiante de Comunicaciones Sociales la tomó por detrás, tocó sus senos y le apoyó sus genitales. La denuncia ya fue radicada, la madre pide protección para su hija.

La víctima, de 22 años de Chicoana había ido a bailar con su novio a El Carril, el cual por disturbios fue demorado. Ella se quedó en la parada, y de repente aparecieron dos sujetos en una moto que la redujeron y abusaron. Fue rescatada por vecinos.

Tras el paseo, un amigo invitó a la joven y a su amiga a su casa, donde ocurrió el ataque sexual. Sucedió en la planta alta de la vivienda, donde estaba toda la familia del acusado, quienes no hicieron nada para evitar el abuso sexual.

Su madre logró rescatarla de la vivienda de los acusados, tirando abajo una puerta. La víctima está internada y la justicia ya intervino.