Jose Luis Colque, no vidente, decidió encadenarse en IPV por un inminente desalojo de la casa que alquila. Sin embargo, fue beneficiario de una casa en 2009, pero con otro grupo familiar. Hoy, nuevamente casado, pide otra, pero no hay casas disponibles por el momento.
Luego de que la Familia Martínez se encadenara en las puertas de la sede local, InformateSalta supo que el hombre fue denunciado en marzo por su pareja, le dieron restricciones que ignoró y con dos denuncias más en abril el Juez de Garantías dictó prisión preventiva.
Se trata de Julio Romero, de 31 años, quien dijo estar desesperado ante el inminente desalojo de un terreno en Los Pinares el cual usurpó. Tiene 3 hijos y amenazó con que no se moverá del lugar hasta que tengan una respuesta.
El hombre inició la medida debido a que le habrían negado la posibilidad de concluir la inscripción judicial de su documentación en la Defensoría N° 2 de su mujer. En consecuencia, no pueden acceder a ningún beneficio estatal ni siquiera trasladarse a otra provincia.
El caso tomo mayor relevancia luego del hecho ocurrido en Alto la Sierra donde un adolescente con retraso madurativo era enjaulado. En este caso el chico de 22 años era encadenado a la cama. Hoy la familia sería visitada por autoridades de Derechos Humanos.
Así fue la amenaza del comerciante Tío Silisque mientras presionaba un cuchillo contra su estómago en la puerta de la Catedral Basílica. Volver a trabajar como antes y resolver un embargo de la casa de su madre, los problemas que lo agobian.
Un inspector de tránsito decidió tomar medidas de fuerza contra el gobierno municipal. Solicita ser pasado a planta permanente debido a que padece una grave enfermedad.
Ignacio Valdiviezo, abuelo de 68 años, explicó que el año pasado sus dos nietas, quienes residían en Jujuy, fueron aceptadas en el establecimiento con un pase provisorio. Pero en este periodo les exigen el pase definitivo, cosa que en la vecina provincia no le facilitaron hasta el momento.
El ministro de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaras, recibió esta tarde a Julio Palavecino, vocal de la comunidad Chané, quien se había encadenado en las puertas del organismo. “Ayer ya habíamos hablado con él,” aclaró.
Julio Palavecino, vocal de la comunidad Chané, explicó que tomó la decisión de atrincherarse en las puertas del Ministerio de Asuntos Indígenas para hacer oír sus pedidos.
