Justicia03/06/2016

Una fuga en el Ragone puso en dudas la seguridad y la Justicia

Un paciente que tenía custodia policial se fugó el sábado pasado y el martes fue recapturado. Pero, ¿debía estar en el Hospital Ragone? ¿Hay funcionarios que se sacan problemas de encima enviando a internar personas a ese lugar?

La historia de un sujeto, que no debía estar internado pero que fue enviado por un funcionario judicial "para sacárselo de encima", dejó entrever otro trasfondo, ya que además de dejar al desnudo cierto desconocimiento sobre las funciones del Hospital Miguel Ragone, puso de relieve un caso de "abandono de servicio" por parte de la seguridad del lugar.

Oscar Carvallo, un hombre de 50 años , enviado como supuesto alcohólico y esquizofrénico, se había escapado el sábado pasado, en horas de la tarde, del hospital psiquiátrico Miguel Ragone, donde se hallaba internado por orden judicial y con custodia policial.

La vigilancia del paciente había quedado a cargo el día de la fuga del sargento, Mario Sandoval, quien abandonó su puesto horas antes de las 18, cuando se produjo el revelo del uniformado, según surge de la denuncia policial que se radicó por la fuga en la comisaría Novena .

Al llegar al hospital, el agente Sergio Quispe, se dirigió hasta el sector donde supuestamente se hallaba alojado Carvallo, pero no lo encontró como tampoco a su compañero, circunstancias en que fue anoticiado por una enfermera que Sandoval se había retirado, aunque antes de salir aseguró que volvería antes de las 18, según información a la que pudo acceder InformateSalta .

La enfermera sostuvo que tras el abandono de servicio del policía, Carvallo aprovechó y se dio a la fuga, sin que personal del hospital se percatara de la huida. En vista de ello, el agente se comunicó al teléfono celular de su compañero, pero no le respondieron.

Ante la gravedad del asunto, el agente dio aviso a sus superiores y se inició la búsqueda del paciente, quien vestía un pantalón de jean, una camisa rosada con la leyenda Emergencia en la espalda, sin calzado, de estatura media y cabello canoso.

Los policías realizaron un rastrillaje por las adyacencias del hospital, y no tuvieron éxito en la recaptura del paciente sino hasta el martes , día en que fue reingresado a la Sala de Varones.

Respecto al policía que abandonó su puesto de servicio y provocó la fuga de Carvallo, se supo que la policía derivó el caso a la Fiscalía Penal para que se tomen las medidas legales del hecho .

¿Debía estar internado?

La otra parte de esta historia tiene que ver con el funcionamiento del hospital de salud mental, que tiene definidos cuadros, situaciones y estados que indican que una persona requiere ser internada. No se trata de un lugar de paso, tampoco un lugar donde enviar a las personas que no se sabe qué hacer con ellas.

Hay profesionales que trabajan con enfermos psiquiátricos, con trastornos específicos, donde no se puede por capacidad ni recursos, atender otras sintomatologías, como el alcoholismo.

La información a la que accedió InformateSalta da cuenta que este hombre que está judicializado, ya que vive en un centro de asilo, por orden de una Asesora fue enviado al Hospital Ragone. Su diagnóstico sería alcoholismo, no esquizofrenia .

El alcoholismo no es un criterio de internación psiquiátrica; tampoco se puede confundir esquizofrenia con un adicto a las bebidas alcohólicas, como parecería sucedió con esta funcionaria judicial.

A este hombre lo enviaron con orden judicial de internación, a pesar de no reunir un criterio que lo justifique. Está claro que hay autoridades que no entienden cuál es la función de un hospital psiquiátrico , dedicado al cuidado de la salud mental, que nada tiene que ver con un asilo para personas con problemas sociales o de adicciones.

Pero peor aún, es que esta Asesora del Poder Judicial al confundir alcoholismo con esquizofrenia no tiene en cuenta el daño y deterioro que puede provocar en una persona que no necesita estar allí alojado .

"Un alcohólico debe recibir un tratamiento adecuado a su condición y necesidad", dijo a InformateSalta una fuente calificada, pero "el error es que se sigue considerando al Ragone como un asilo, sin respeto por los pacientes y sin consideración de la patología en particular".

Asimismo, una ex trabajadora del Hospital cuestionó que no se respeta la actual Ley de Salud Mental, ni las políticas de desinstitucionalización vigentes.

Fuente : InformateSalta