Deportes21/08/2016

Un cierre a todo color de los Juegos Olímpicos de Río 2016

Según definieron los organizadores, el cierre tiene como bandera la alegría brasileña y el objetivo de "lavar el alma de todo el mundo". Además Tokio, próximo anfitrión, hará una presentación de cara a los juegos de 2020.

El imponente estadio Maracaná, el mismo que se utilizó en la ceremonia de apertura, es el escenario en el que se apagará la llama olímpica y se le entregará la posta a Tokio, próxima ciudad organizadora en 2020.

A la ceremonia no asistieron el presidente interino de Brasil, Michel Temer, y tampoco Pelé, quien también estuvo ausente en la inauguración, el 5 de agosto pasado.

Los primeros Juegos celebrados en Sudamérica buscan en el cierre "mostrar lo mejor del brasileño, su alegría", auguró Abel Gomes, productor ejecutivo de la ceremonia.

Según Leonardo Caetano, director de ceremonias del comité organizador de Río 2016, "Lavar el alma" significa mucho si se considera el contexto en que se realizó la cita" con múltiples problemas económicos y políticos, pero "demostrando que se pueden superar obstáculos que parecían insalvables".

Hay "3.000 voluntarios, 300 profesionales de danza. Hay una característica más brasileña desde el punto de vista cultural" que la que se mostró en la fiesta de apertura, explicó Caetano.

La clausura fue planeada como una fiesta parecida a las callejeras del Carnaval de Río y desfilará la comparsa Cordão da Bola Preta, que llena cada año el centro de la ciudad.

Tal como aconteció en cierre de Londres 2012, habrá un invitado especial, ya que Tokio hará una presentación sobre los próximos Juegos que durará ocho minutos.

Para el cierre se vendieron más de 41.000 entradas, poco más que la mitad de la capacidad del célebre estadio Maracaná.

Fuente: Minuto Uno