Reclamo29/08/2016

El basural privado en la zona sur es un verdadero peligro

Crecen los reclamos de vecinos de zona Sur por la quema constante de basurales. Entre el Río Ancho y Los Álamos, a diario pueden verse las columnas de humo y sentirse los olores nauseabundos, mientras, los vecinos continúan buscando soluciones.

Acumular y quemar basura es una práctica que se realiza a pesar de las prohibiciones establecidas por el daño que produce en la salud de las personas. Desde reacciones alérgicas, hasta cuadros más severos como la obstrucción pulmonar y el cáncer de pulmón, pueden producirse por la contaminación que genera la incineración de residuos.

Pese a las prohibiciones, en la zona Sur de la ciudad, las quemas de basurales son constantes. Así lo pudo indicar una vecina ante los micrófonos de Radio Vos: “Entre Río Ancho y Los Álamos se fue armando un gran basural y desde hace años queman la basura. En un principio era a la madrugada, después de las 2 am. El verano pasado empezaban a las 18 hs. y ahora lo hacen a cualquier hora: durante la mañana, durante la siesta, de noche. Siempre.”, indicó la mujer.

Esta práctica genera humo con gran cantidad de sustancias químicas dañinas para el hombre y contaminantes para el ambiente. Así tenemos el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, metales pesados, dióxido de carbono, gas de efecto invernadero que causa el cambio climático, entre otros.

El basural en la zona se armó en un terreno propiedad de una empresa constructora salteña, que es una inmundicia, ya que no está alambrado y cualquiera utiliza para dejar sus desperdicios. Pero además, colindante a ese lugar, alguien junta chatarra electrónica, por lo que se ven cientos de monitores viejos y otros restos, altamente inflamables.

La gente amontona su basura en un predio privado en el que no hay nada, un descampado. En este descampado hay un cuidador al que se le pidió que no permita que quemen la basura, pero nadie hace nada. Tiran animales muertos, computadoras, chatarra; todos los días sufrimos los olores nauseabundos”, indicó indignada la vecina. Asimismo, indicó que la semana pasada la quema de basura se prolongó, incinerando parte de los cables que permitían el suministro de energía eléctrica al barrio, por lo que toda la zona se quedó sin luz hasta solucionar el problema. “Esto está prohibido, entonces ¿quién controla?”, concluye la mujer.