Salud13/09/2016

“Síndrome del quemado”: Cómo sobrevivir a la segunda mitad del año

El período de julio a diciembre no sólo representa un desafío para el gobierno. Más abajo en la escala jerárquica de oficinas públicas y privadas, empleados de bajo y alto rango deben luchar para superar el agotamiento típico de la segunda mitad del año.

La psicóloga Carla Liberatore sostiene: "Si bien solemos estar acostumbrados en la vorágine diaria a estar expuestos a situaciones de estrés, la patología del “burnout” aparece cuando esta exposición no cesa, causando trastornos emocionales como graves consecuencias físicas y psicológicas".

De acuerdo a lo indicado por la profesional, los factores laborales influyentes son múltiples: “van desde la sobrecarga de trabajo hasta los horarios excesivos, la falta de apoyo social en el ámbito laboral o la constante desvalorización de nuestra tarea".

Según la experta, este síndrome se puede manifestar por medio de un amplio espectro de síntomas físicos y psicológicos, como palpitaciones, taquicardia, cefaleas, puntadas en el pecho, alteraciones gastrointestinales, alergias, asma y contracturas musculares. "También puede manifestarse a través de trastornos alimenticios, ya sea inapetencia o ingesta excesiva de alimentos, o dificultades en el sueño, disminución del deseo sexual, hipertensión, enfermedades coronarias, fatiga, ansiedad y angustia”, añade.

Del mismo modo, comenta: "A la lista se suman indicadores del cansancio emocional intenso, como aquellas conductas que se manifiestan a través de consumos patológicos, los cuales abarcan desde el consumo de drogas hasta el tabaquismo, el alcoholismo y los trastornos alimenticios. Asimismo, se puede observar en estos pacientes una disminución del umbral de tolerancia a situaciones estresantes, generando como consecuencia una mayor sensibilidad al entorno".

Para evitar llegar a estos extremos, Liberatore recomienda tener en cuenta una serie de tips que ayudarán a atravesar la segunda mitad del año con mayor facilidad:

- Comunícate: en tu ámbito laboral, establece una  actitud asertiva, es decir, expresa tus inquietudes o tus emociones sin necesidad de discutir ni de someterte a la voluntad del resto. Defender tus convicciones es tan fundamental como cumplir con las expectativas de tus empleadores.

- Camina: airear el cuerpo y la mente es una forma de evitar que el fuego consuma tus ideas y tu espíritu. Ir y/o volver caminando del trabajo, o bajarte unas paradas antes del colectivo o del subte pueden ayudar a relajar el nivel de estrés y conectarte con lo cotidiano de la vida.

- Recupera la inspiración: ¿por qué estás en tu actual empleo?, ¿cuáles son las motivaciones que te mantienen en él?, ¿qué cosas te brinda la empresa que posiblemente no encontrarás en otra?. Enfocarse en lo positivo de cada oportunidad no es negar que existen “contras”, pero pueden llevarnos a tomar actitudes optimistas.

- Busca una actividad extra-laboral que te guste: practicar algún deporte, salir a tomar algo con amigos, leer un libro, son algunos de los escapes que podemos llevar a cabo para disminuir el estrés de la semana laboral.

- Aprende a decir “no”: cada actividad que aceptamos es otro compromiso a realizar. Si tu jornada laboral te permite realizar más actividades, aceptalas, pero si la cantidad de tareas excede a menudo tu jornada diaria se deberían replantear los objetivos.

- Trabaja en el relacionamiento: poder trabajar día a día en el relacionamiento y las relaciones interpersonales genera mejores vínculos con nuestros compañeros de trabajo.

 

Fuente: Portal de internet