En Ecuador especulan con que Cristina pedirá asilo allí
Se conoció que el Congreso de aquel país le quiere entregar una medalla en reconocimiento a su gestión.
La invitación a Cristina Fernández de Kirchner a Ecuador para recibir una condecoración de parte de la Asamblea (el Congreso), sumado a una nota editorial del diario oficial El Telégrafo, han despertado diversas especulaciones en aquel país, centralmente entre los opositores al gobierno del presidente Rafael Correa.
Ayer, MDZ contó el caso del diario El Comercio, en donde se publicó una virulenta columna en contra de la decisión de los legisladores oficialistas ecuatorianos y dio el primer indicio de la posibilidad de que afines de septiembre Cristina Kirchner viaje a recibir su medalla a Quito, cosa que debería contar primero con autorización judicial, ya que se encuentra implicada en varias causas en Argentina.
Hoy, se especula desde sectores contrarios a Correa con que la exmandataria de nuestro país podría pedir "asilo político" en Ecuador y da a entender que la publicación del diario oficial en torno a que ella y Lula son "víctimas de un nuevo Plan Cóndor" sería una especie de "secuencia organizada" para generar una escalada que justifique tal pedido.
El periodista Martín Pallares se preguntó, ya desde el título de una columna: "¿Viene Cristina Kirchner a asilarse?". Allí consideró que "en la mañana del sábado 17 de septiembre El Telégrafo amanece con un editorial en el que se menciona un supuesto nuevo Plan Cóndor para perseguir a líderes progresistas, en especial la ex presidenta argentina Cristina Kirchner. Esa tarde Rafael Correa, en Venezuela, habla sobre el Plan Cóndor y asegura que hay una estrategia para perseguir a Kirchner, entre otros. El domingo la Kirchner difunde a través de su cuenta de Twitter el editorial de El Telégrafo. Tres en raya".
Y continuó: "La secuencia es como para no creer en coincidencias sino más bien en actos coordinados. Sobre todo por lo que hizo la Kirchner. Difícil creer que la ex presidenta, que afronta investigaciones por casos de corrupción tan grandes y groseros que difícilmente va a librarse de una orden de prisión, se haya levantado espontáneamente el domingo en la mañana con el impulso de revisar el editorial del diario gubernamental ecuatoriano. Sin embargo ahí está su tuit, con el enlace a El Telégrafo y un día luego de las declaraciones de Correa en Venezuela".
Pallares señaló que "hay quienes sospechan, más bien, que la ex presidenta luego de llegar al Ecuador decidirá no volver a su país sino pedir el asilo político". Y teorizó que "el que Correa y su aparato de comunicación hayan hecho tanto esfuerzo en hablar de un nuevo Plan Cóndor, y dejar de lado eso de la restauración conservadora, hace pensar que se escogió un término con un profundo significado para los argentinos y para todos los países del cono sur. Un discurso que gire alrededor de la idea del retorno de la derecha fascista, identificada con el Plan Cóndor de los años 70 y 80, puede ser una buena idea para construir toda la logística conceptual para el hipotético pedido de asilo político de Cristina de Kirchner y, posiblemente, el de otros como Lula a quien también le esperan procesos por corrupción".
En tanto, desde otro de los diarios más importantes de Ecuador, ubicados en la vereda de enfrente del gobierno, El Universo, el periodista Hernán Pérez Loose criticó la invitación de la Asamblea ecuatoriana a Cristina Kirchner para ser premiada. "En cierta forma -escribió Pérez Loose en una columna titulada 'Medalla para la corrupción'- no debería llamar mucho la atención si la Asamblea Nacional condecora a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández. Después de todo, la Asamblea está controlada por un gobierno que ha logrado ubicar al Ecuador entre los países más corruptos del planeta".
Agregó luego que "parece natural, entonces, que el oficialismo correísta condecore al símbolo de la corrupción latinoamericana. Ya se le erigió una estatua a su esposo -el que, según su propia admisión, entraba en éxtasis cada vez que se acercaba a una caja fuerte-. Una estatua que yace en los jardines del edificio de Unasur quizás como testimonio del fracaso de dicha organización.
Fuente: Mdzol Diario