#ReformaElectoral: El año próximo ya se votaría con boleta electrónica
Con apoyo massista, obtuvo mayoría en un plenario de comisiones. El proyecto de Mauricio Macri quedó listo para ser aprobado en la Cámara de Diputados.
Luego de largas negociaciones, el oficialismo de Cambiemos, con apoyo del massismo y un sector del peronismo, logró avanzar con la reforma electoral, que obtuvo dictamen de comisiones esta tarde en la Cámara de Diputados. El eje es la implementación de la boleta única electrónica en todo el país, a partir del año que viene.
El dictamen de mayoría fue pasado para la firma de los legisladores luego de un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto. Fue firmado por el oficialismo (PRO, UCR y Coalición Cívica) y acompañado con disidencias parciales por el Frente Renovador/UNA y el peronismo disidente del Bloque Justicialista (BJ) de Oscar Romero y Diego Bossio, publicó Clarín. Rechazaron de plano la iniciativa el Frente para la Victoria y la izquierda.
Hubo amplio apoyo a la paridad de género, que elevará la integración de las mujeres del actual 30% al 50% en las listas de candidatos.
El proyecto prevé que el escrutinio provisorio recaiga en la Justicia Electoral (hasta ahora lo realiza el Ministerio del Interior), y habrá una serie de auditorías para garantizar la inviolabilidad del sistema, incluido el mismo día de los comicios en tiempo real. Deberán adquirirse unas 100 mil máquinas para el voto electrónico además de un número extra (se habla hasta de un 40% más) para hacer frente a posibles fallas.
Un punto sin definición es el “corralito” en las PASO: Cambiemos logró mantener en el dictamen la propuesta de que sólo se podrá votar en las primarias de un partido o frente electoral. El massismo se mantiene neutral en este aspecto, que fue objetado por el BJ y otras fuerzas, sobre todo las más pequeñas que creen que les afectará sus chances electorales. Se estima que el punto se terminará de resolver en el recinto.
La implementación de la boleta única electrónica fue promesa de campaña de Mauricio Macri. El proyecto llegará al recinto pero se estima que será después de la aprobación del Presupuesto 2017. Las razones son de índole política: antes de garantizar sus reclamos en una ley tan clave como la de Presupuesto, la oposición no dará vía libre a una reforma que significará rédito político para el Gobierno.