Tras un mes de agonía, murió el operario de Edesa que recibió una descarga
El pasado 2 de febrero, dos operarios de Edesa recibieron una descarga eléctrica por la explosión de un cable subterráneo de media tensión mientras realizaban un trabajo. Uno falleció.
Se trata de Ramón Ramos, quien seguía internado en el Hospital San Bernardo, debido a las graves quemaduras sufridas en el accidente, cuando trabajaba en un túnel sobre la calle Caseros al 100. El deceso se produjo el fin de semana.
Según se informó en su momento, Ramos tenía el 20% de su cuerpo quemado. La descarga le había afectado los miembros superiores, la cara y el tronco superior. Ramos seguía en terapia intensiva y siempre estuvo muy complicado, indicaron fuentes del Hospital.
La explosión, poco después de las 18 del 2 de febrero, provocó un corte de luz en el micro centro de la ciudad. Rápidamente llegaron tres ambulancias del SAMEC y llevaron a Ramos y a Daniel Caliva, el otro herido, para ser atendidos.
El mismo día, se informó que Caliva, llevado a un centro de asistencia privado, estaba fuera de peligro. En cambio, la situación de Ramos fue siempre delicada.
Entonces la empresa prestataria del servicio de energía eléctrica indicó que no contaba con informe técnico oficial alguno, aunque posteriormente desde la Municipalidad se indicó que pudo haber sido un error humano, que provocó el corte de un cable.