Acoso callejero: “Es muy difícil poder comprobar cuando alguien le dice algo a una mujer”
La aplicación de sanciones a quien cometa acoso callejero, por ejemplo mediante un piropo, fue tratado ayer en el Concejo Deliberante, pero tras un largo debate no se llegó a nada en concreto. Algunos creen es difícil de comprobar.
Multas o trabajo comunitario son las propuestas de algunos ediles contra aquellos "piropeadores". Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con la aplicación de una sanción a un sujeto que cometa este tipo de acoso.
El proyecto de autoría de la concejal del PJ, Frida Fonseca, busca poner fin a una práctica que atenta contra la integridad moral de las mujeres y constituye una forma de violencia. “El 90 % de las mujeres han sido objeto de acoso en la vía pública”, sostuvo la edil tiempo atrás, y lo que se pretende es que sea calificado como una contravención municipal, y que tenga una pena, ya sea una multa o trabajo comunitario.
El Concejo Deliberante no tiene facultades ni es autoridad de aplicación, decían algunos, aunque otros promovía que sean los Agentes de Tránsito o los Inspectores de Control Comercial quienes velen por su cumplimiento. Finalmente el tema volvió a Comisión tras un debate en la sesión de ayer por más de una hora y media.
Difícil de comprobar
En Hora7 radial, por FM Noticias, el concejal Gustavo Serralta, opinó sobre este proyecto de ordenanza que busca penalizar el acoso callejero. “La discusión más grande que hay es respecto a su implementación, porque es muy difícil poder comprobar cuando alguien le dice algo a una mujer. Creo que lo importante de la normativa es que pone un límite a estas actitudes”, sostuvo.
Explicó el Edil que se encuentra en discusión cuál será el órgano estatal que aplicará dichas sanciones. “Lo importante es que la sociedad está empezando a discutir estos temas y que lo que hasta hace poco era algo normal, comience a verse de otra manera”, consideró Serralta.