Un poco de tranquilidad para el hombre cuya esposa se fue a vivir con una inquilina
La noticia dada a conocer ayer por un sujeto, cuya esposa se puso de novia con una inquilina y lo pretendía echar de su casa, tuvo enormes repercusiones. Actuó la Justicia y no será desalojado.
En las primeras horas de ayer la Justicia envió un oficio a la casa de Isidro Santander que le llevó un poco de esperanzas para su titánica lucha para conservar su propia casa y no ser desalojado por falsas denuncias de violencia de género. El caso fue dado a conocer ayer por diario El Tribuno y fue reproducido por muchos medios de comunicación.
El hombre, cuya esposa había formalizado pareja con una inquilina, respiró hondo y agradeció a los funcionarios judiciales que a partir de su nota esclarecedora abrieron los oídos a su desesperada queja penal.
Ayer, Cristina -su hija- informó que finalmente en horas de la noche le fue confeccionada el acta de abandono de hogar en contra de su propia madre, ya que desde el momento que la madre se fue de la casa, la misma comenzó a denunciar a su exmarido por delitos de índole sexual, por violencia de género y amenazas de muerte.
Cristina Santander dijo que a través de denuncias falsas su madre y su pareja actual pretendieron obtener la exclusión de su exmarido y locatario, de sus dos hijos y su nieto de la casa conyugal.
"La maniobra orquestada por la mujer fue casi un crimen perfecto", dijo Cristina. Luego agregó: "Mi padre estuvo al borde de abandonarlo todo. Tanto yo como mi hermano Karim sabíamos lo que estaba sucediendo, pero jamás pensamos que iban a ir tan lejos".
"Durante años las dos fingieron estar discapacitadas solo para estar juntas, y al blanquear esa situación pretendieron corrernos de nuestra casa argumentando una violencia que jamás existió", sostuvo.
La joven indicó que "la bronca surgió cuando mi padre echó a la inquilina del departamento que le alquilaba, cuota que nunca pagó, porque siempre aseguraba que el dinero se lo daba a mi madre".
"Incluso hoy, para graficar cómo la mendacidad de esta mujer no tiene límites, en horas de la mañana vino a nuestra casa un policía para proteger la integridad física de dos mujeres "discapacitadas". Mi padre los atendió y les dijo que las mujeres no vivían aquí, que se habían marchado y finalmente se hizo un acta de verificación de esa situación", remarcó.
Así estaba la cosa hasta ayer: "Mi padre desesperado esperando el desalojo y la exclusión de su casa sin que pudiera haber sido escuchado al menos. Hoy la Justicia le envió un documento donde le advierte que no debe ejercer violencia en contra de las mujeres, de ninguna índole y demás cuestiones cuando estas mujeres hace días que se fueron. Le envió una consigna policial para dos fantasmas y apercibimiento para un jubilado que lo único que hizo en su vida fue ser respetuoso de la ley y de la familia", añadió Cristina.
En la tarde, la cosa cambió y anoche finalmente se confeccionó el acta de abandono de hogar como debió haberse hecho hace días ya", finalizó.