Dos empresas de turismo vivieron momentos de tensión junto a un contingente de viajeros en Purmamarca, cuando estacionaron los colectivos para que los visitantes conozcan el lugar y realicen compras. Al regresar a donde estaban los vehículos los encontraron pintados con aerosol.

Con la leyenda “no estacionar en Purmamarca”, los turistas subieron nuevamente a los colectivos y continuaron su viaje. La situación generó malestar al tratarse de un acto violento e innecesario, que lo único que hizo fue desprestigiar ese destino que vive del turismo.

Los dueños de las empresas Tastil y Movitrak son quienes fueron perjudicados por lo que  esperan que los responsables sean sancionados.