Cambiemos dejó fuera del acuerdo a la cerveza, y aplicó la suba de impuestos
El oficialismo dio marcha atrás con la anunciada rebaja de la alícuota, que finalmente será de 17%. El ministro Cabrera había prometido que no iba a pasar, pero en Diputados lo aprobaron. El sector espera que Macri lo vete. Impacto en Salta.
El impuesto a la cerveza se vio envuelto desde su nacimiento en una polémica que generó idas y vueltas entre el Gobierno y los productores.
La idea de imponerle una alícuota del 17% a la bebida era parte del proyecto original de reforma tributaria el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó a fines de octubre. Pero pocos días después desde el Gobierno anunciaron que la suba se dejaría sin efecto.
Esa marcha atrás tenía que ver con la decisión de anular la imposición de un tributo del 10% al vino, tras una fuerte presión de las provincias productoras, que lograron que el Gobierno aceptara mantenerlo excento.
De esta manera, la desactivación de la suba del impuesto a la cerveza tenía que ver con cumplir con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda que a mayor graduación alcohólica mayor carga tributaria. La graduación del vino en promedio triplica a la cerveza, por lo que no era lógica la diferencia impositiva.
Por eso, la industria cervecera se benefició del lobby de los gobernadores viñateros. No obstante, lo inesperado es que ahora se vería perjudicada por el lobby de las provincias productoras de azúcar y cítricos, que en las últimas horas redoblaron la presión para evitar la suba del impuesto a las gaseosas.
La cuestión es que la suba para la cerveza servirá para compensar la rebaja de las bebidas azucaradas, a las que se les impondrá un gravamen según el volumen de azúcar.
La modificación de última hora en el dictamen que se firmó el mediodía de este martes, generó asperezas en el interior de Cambiemos. La queja vino del diputado radical Hugo Marcucci, de la provincia de Santa Fe, donde la industria cervecera tiene peso.
Impacto en Salta
Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, propietarios de Cerveza Salta, dijo semanas atrás que el aumento de impuestos impactaría en el precio y en el empleo que genera la industria.
Si se concreta “la alícuota aumenta a un 100% para la cerveza, se va de 8 puntos a 17, y como tasa efectiva son más de 20 puntos por el peso del cálculo”, por lo que “es más de 20% de impuestos internos que va a pagar la cerveza si se aprueba este proyecto”, decía Barrale. Anunció que “la consecuencia es una eventual baja de volúmenes y una posible baja incluso en el empleo”.
En cuestión de números en Salta, “hoy la planta tiene de manera directa a más de 150 trabajadores, pero en la industria cervecera uno puede hacer un cálculo del empleo que se genera en términos indirectos que serían 14 por cada trabajador directo, con lo que la cadena de valor en Salta sería más de 2000 personas, y familias por ende”. “Un crecimiento o decrecimiento impacta naturalmente en empleo”, sostuvo.