Con ayuda de un obispo argentino, el Papa descubre un enorme caso de corrupción en la iglesia de Honduras
El arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez Maradiaga, muy cercano a Francisco, habría recibido US$ 600.000 al año de la Universidad Católica local, y realizado inversiones millonarias en empresas financieras.
Clarín/ Un nuevo escándalo que embiste también en pleno el prestigio del Papa Francisco estalló al reconocer el Vaticano que por orden del pontífice argentino se está investigando la actuación del cardenal Oscar Rodriguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y figura de primer plano de la Iglesia como coordinador del Grupo de los Nueve cardenales que ayudan a Jorge Bergoglio a gobernar la Iglesia.
Maradiaga es muy cercano a Francisco, que lo nombró en ese cargo cuando concluyó su trabajo como director mundial de Caritas, el principal organismo de ayuda a los necesitados de la Iglesia. Maradiaga habría recibido 600 mil dólares al año de la Universidad Católica de Tegucigalpa, pese a ser un tenaz defensor de la iglesia pobre y para los pobres, además de realizado inversiones millonarias en empresas financieras de Londres, como Leman Wealth Management, “que parecen haber desaparecido en el aire”.
El escándalo tomó estado público hace dos días cuando el semanario L’Espresso anunció que en su edición de este domingo publicaba una investigación de su periodista Emiliano Fittipaldi, especializado en destapar escándalos en el Vaticano, que en los últimos años ha escrito varios libros de gran éxito. Fittipaldi fue incluso procesado por la justicia vaticana por filtraciones de documentos pero resultó absuelto.
En su largo artículo, Fittipaldi dice que el Papa se agarró la cabeza cuando hace seis meses recibió el informe que le entregó el obispo argentino Jorge Casaretto, uno de sus colaboradores de mayor confianza, a quien Jorge Bergoglio, tras recibir varias denuncias, envió en mayo para saber qué pasaba en Honduras con las andanzas de uno de sus más cercanos e importantes cardenales.
“El Papa prueba dolor y está triste pero también está muy decidido a descubrir la verdad”, dijeron a L’Espresso en la residencia de Santa Marta, el hotel vaticano donde se aloja Francisco.
La revista italiana señala que un informe interno de la Universidad Católica de Tegucigalpa hace constar que ya en 2015 el cardenal arzobispo de la capital hondureña recibió casi 600 mil dólares, cifra que fue justificada como honorarios anuales de Rodriguez Maradiaga como Gran Canciller del ateneo a lo largo de una década.
Las investigaciones del obispo argentino Casaretto como enviado del Papa cristalizaron en declaraciones de testigos eclesiásticos y seculares que explicaron cómo el cardenal Maradiaga transfirió fuertes montos de la arquidiócesis a algunas compañias financieras londinenses, en particular a la Leman Wealth Management, cuyo propietario es un tal Youssry Henien.
Una parte de la montaña de esa plata, depositada en bancos alemanes, habría desaparecido, explica L’Espresso.
El escándalo Rodriguez Maradiaga lesiona el prestigio del Papa porque el acusado es uno de sus principales colaboradores y defensor de las reformas de Francisco frente a los tradicionalistas y ultraconservadores que conspiran contra Bergoglio.