Un hecho insólito ocurrió en Coronel Moldes, cuando una pareja que tenía prohibición de acercamiento mutua por hechos de violencia desde agosto, no cumplió con la restricción y terminó en un escándalo en la comisaría. Ella fue imputada por desobediencia judicial, el también y además por amenazas. Quedó  detenido.

La historia de violencia entre ambos resulta difícil de superar. A pesar de la intervención judicial quisieron retomar su vínculo a escondidas pero las cosas no ocurrieron como esperaban. Ella decidió poner fin nuevamente a la relación, el enojado la persiguió hasta la parada de colectivo y la amenazó con un lazo.

Asustada  huyó hacia la comisaría donde no dudó en denunciarlo. Mientras hacía el trámite él llegó y comenzaron a pelear a los gritos, a tal punto que policías tuvieron que intervenir para controlarlos.

La gravedad de la situación derivó en una consulta judicial, allí el fiscal penal de Cerrillos decidió imputarlos a ambos por desobediencia judicial, pero a él le agregó la acusación de amenazas en concurso real y quedó detenido.