Boca rompió el cero con una gran dosis de suerte
Frank Fabra quiso meter un centro y se clavó en el ángulo. Sampaoli está en la cancha viendo a Pavón.
Boca no quiere sorpresas en la Bombonera y enfrentó a Temperley (sólo ganó un partido de visitante en el torneo) para mantener la distancia frente a Talleres, que quedó segundo tras ganarle 1 a 0 a Banfield como local. Hoy se cumplen 14 meses desde que el conjunto de Guillermo Barros Schelotto está en la cima del torneo, tras aquel 4 a 2 en el Monumental en diciembre de 2016.
Gastón Esmerado, DT del conjunto celeste, había avisado en la previa que sus jugadores saldrían a la cancha a apretar a sus rivales, pelear y -con algo de suerte- ganar el encuentro. Si bien en el resultado tras los primeros 45' es un empate 0-0, el plan del entrenador en rodeo ajeno le salió a la perfección en esa primera etapa.
Boca no logró un funcionamiento fluido ni las conexiones necesarias entre compañeros para sacar ventaja, pero gran parte de la culpa la tuvo su rival, que lo atoró y complicó al salir a jugar de igual a igual. Así, en los primeros veinte minutos pocas fueron las aproximaciones de ambos. Sólo un desborde de Edwin Cardona por derecha que quedó en las manos de Josué Ayala. Los visitantes lograban poner incómodos a los jugadores xeneizes y así se lo vio errático a Wilmar Barrios, una de las características que nunca expone el colombiano.
Temperley también tuvo las suyas. La mejor fue de Ramiro Costa a los 35'. El delantero le pegó de sobrepique al borde del área y Rossi se lució al mandarla al córner tirándose hacia su izquierda. A los 39' Matías Orihuela hizo una gran jugada entre dos, se escapó por el lateral izquierdo y la defensa local la mandó al córner cuando su centro bajo complicaba todo.