Economía26/02/2018

Lejos de bajar, aumentaron los impuestos a comercios y servicios en varias provincias

Según un informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en Salta el Ingresos Brutos al comercio aumentó desde la actual alícuota de 3,6% a 5% este año. En la provincia, el 83% de los recursos propios provienen de ese tributo.

El año 2018 arrancó con malas noticias para algunos sectores económicos: al menos seis provincias decidieron subir las alícuotas de Ingresos Brutos para comercios y servicios. Poco duró la ilusión de una reducción en la presión fiscal sobre las pymes de esos sectores, que se vaticinó con el pacto fiscal firmado entre Nación y provincias sobre fin de 2017.

Salta, Río Negro, Neuquén, Tucumán, Tierra del Fuego y Misiones, son las que decidieron subas sobre el comercio y los servicios. A eso se suman los revalúos inmobiliarios por encima de las tasas de inflación en varias jurisdicciones y lo mismo con las tasas de servicios urbanos municipales.

En el caso de Salta, elevó Ingresos Brutos al comercio desde la actual alícuota de 3,6% a 5% este año.  En esa provincia, el 83% de los recursos propios provienen de ese tributo.

 Ingresos Brutos es un impuesto distorsivo y regresivo, por eso el Gobierno había convenido trabajar en su reducción. Pero en el capítulo III del nuevo Consenso Fiscal firmado a mediados de noviembre pasado, se establecieron topes máximos de alícuotas para 2018 que en el sector comercio y servicios estaban muy por encima de las vigentes. Frente a la falta de recursos, las provincias decidieron incrementar este tributo.

Lo mismo sucedió con el sector de la construcción, como es el caso de La Pampa, que lo llevó de 2,5% al máximo permitido para este año (3%).

También el Impuesto Inmobiliario quedó en la mira. El pacto fiscal prevé un aumento desproporcionado en ese tributo, con el compromiso del Gobierno nacional de ayudar a actualizar la valuación fiscal para aplicar desde allí las tasas, que llegan al 2%. De hecho, en la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se hizo un revalúo a partir de la cuota que vence en febrero, que arranca en 40% y sube escalonadamente hasta 75% para las de mayor valor.

CAME celebró la sanción de la Ley Pyme que por primera vez otorgó un tratamiento diferencial al sector. Lamentablemente el pacto fiscal va en sentido contrario de dicha norma, perjudicándonos notoriamente al no discriminar entre Pymes y grandes empresas.

La situación fiscal apremiante a nivel provincial y municipal no debe hacer perder de vista que también muchos comercios y pymes del sector servicios están atravesando tiempos delicados, con baja rentabilidad. El avance del Estado con más impuestos tendrá impacto en la dinámica del sector.