Nacional05/05/2018

Pesca ilegal: por primera vez, el Estado argentino cobró los gastos de la persecución a un buque chino

La nave fue seguida en febrero por un guardacosta y un avión de Prefectura. Tuvo que pagar $500 mil, además de una multa. Mirá el video.

Un sobrevuelo detectó casi 200 embarcaciones de pesca a la altura de Chubut, en 2017. - Foto: Daniel Feldman - Clarín

El Estado Nacional recuperó $ 500 mil que gastó en la persecución del buque chino Jing Yuan 626, detectado por la Prefectura Naval Argentina el 21 de febrero pasado, cuando pescaba ilegalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva. Es la primera vez que la Argentina consigue un resarcimiento de estas características.

Durante los primeros días de marzo, la Jueza Federal de Primera Instancia de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio de Seleme, dispuso la captura internacional del buque chino mencionado y de cuatro barcos de la misma bandera que, en una peligrosa maniobra, se acercaron al lugar e intentaron cercar y colisionar al guardacostas de Prefectura, poniendo en riesgo la vida de la tripulación.

Finalmente se efectivizó el pago del medio millón de pesos que la empresa armadora Yantai Jingyuan Fisheries debía abonar a la Prefectura por los gastos ocasionados en el operativo de persecución realizado por el guardacostas GC-24 Mantilla y el avión patrullero marítimo de la institución.

Además, la empresa había abonado la multa de más $ 7.500.000 impuesta por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.

El operativo El Jing Yuan 626 había sido detectado pescando a la altura del Golfo San Jorge, por lo que Prefectura activó rápidamente el protocolo para detenerlo. El buque chino apagó todas sus luces y comenzó a navegar hacia aguas internacionales con la intención de escapar.



El capitán del guardacostas comenzó la persecución del pesquero. Sin embargo este no acató la orden, por lo que se efectuaron disparos intimidatorios para evitar que continuara la navegación.

Cuando se desarrollaba el operativo, se acercaron a la zona otros cuatro buques que realizaron peligrosas maniobras e intentos de colisión para impedir que el Jing Yuan 626 fuera detenido.

Luego de casi ocho horas de un seguimiento, que se extendió por más de 130 kilómetros, se ordenó interrumpir la persecución debido a las malas condiciones meteorológicas y la trayectoria del buque infractor y del guardacostas, y a que, concretamente, la nave china se refugió en la zona de exclusión dispuesta en torno a Malvinas.