El fiscal pidió prisión perpetua para Gaspar Cinco por el homicidio de Alejandra y Amir
Durante su descargo dijo quedó acreditada la intención de hacer desaparecer al niño porque lo consideraba un estorbo para su proyecto de familia con la joven. La querella adhirió al pedido de la fiscalía.
El fiscal Ramiro Ramos Ossorio, representante del Ministerio Público Fiscal, expuso sus alegatos ante el juez Ángel Longarte y pidió la pena de prisión perpetua para Franco Gaspar Cinco por el homicidio de su novia Alejandra y el hijo de ella Amir, tras darles cianuro diluido en agua bajo engaños.
“A merced a todo el desarrollo del juicio, fue posible acreditar con grado de certeza todos los extremos fácticos que la fiscalía sostuvo, materialidad, encuadre normativo e identidad del autor de los ilícitos que aquí nos competen”, fueron las primeras palabras del fiscal.
Explicó que quedó acreditado que a finales del 2016 Alejandra inició una relación con Gaspar Cinco a través de las redes sociales y que eso se materializó en la formalización de un noviazgo el 14 de abril, sin que Gaspar conozca personalmente a Amir.
“A partir de que conoce las situaciones personales de Alejandra, era madre soltera, procura la separación de la joven de su hijo, consulta a diferentes personas, parientes lejanos. En una primera etapa plantea la situación como un dilema, avisa que tenía una relación de pareja que tenía un niño que se interponía. Hizo hincapié en que era producto de un embarazo no deseado plantea una situación de que ella estaba cansada del niño, algo que no pudo probar”.
El fiscal sostuvo que Gaspar antes de conocer a Amir ya no lo quería y que recién se concretó un primer encuentro el 20 de mayo. Luego volvió a verlo el 25, durante un paseo en el Dique, allí asegura que intentó matarlo. “Se trasladaron con Amir en el auto de Gaspar hasta el final, donde termina la ruta, donde están las compuertas, un lugar retirado. Estacionó el auto en la parte baja y generó el contexto para quedarse solo con el niño, insistió en que ella se quede en el auto, lo dijo ella a sus amigas”, sostuvo.
“Alejados con el pretexto de afianzar el vínculo con el niño, se fue a una pirca de 60 centímetros de altura. Desde un lugar de altura vio el mejor lugar para deshacerse del niño, lo arrojó al vacío pero no logró su cometido, el nene por instinto natural gritó y se agarró de unas ramas y un pescador logra rescatarlo”, añadió.
Aseguró que en ese momento Alejandra le recrimina a Gaspar su descuido, lo empuja, pelean y ella incluso intenta volverse caminando a su casa, pero por la distancia tuvo que volver a subir su auto. “El escaso nivel de alerta del caso de parte de Alejandra hace que lo perdone y crea que fue accidental”.
Desde ese momento Gaspar decide tomar medidas drásticas y habla con terceras personas para ver “si estaban dispuestos a matar al niño por dinero, ofreciendo hasta 20.000 dólares. Tiene alteraciones en su personalidad, es manipulador, utiliza a las personas para sacar provecho, carece de empatía. Detectó una debilidad en el vínculo materno filiar, el embarazo no deseado, detectó que Amir no tuvo vínculo con su padre, estos factores permanecían en la psiquis de Alejandra. Él es un hábil declarante, intérprete y locutor”, expuso.
Para Alejandra la relación era de a tres, pero “con el paso del tiempo Gaspar halagaba su persona para sostener la relación mientras apuntaba a que el niño se interponía en la relación. Gaspar decidió que Alejandra no quería más al niño en su vida. Ella bajó los niveles de alerta y dejó expuesto a Amir. Él utilizó la palabra accidente para referirse al niño y como estorbo a su proyecto de pareja”, siguió.
Finalmente dijo que Alejandra aceptó la botella porque creyó y confió en su pareja, creyó que le había llevado agua bendita para mejorar el cuadro y salud de su hijo. “Le dio la botella para que le dé a tomar al niño pero él se resguardó afuera de la habitación, cree por estar afuera no tiene no lo mató. Escuchó el grito porque ella le dio lo que él le dijo era agua bendita. No quería mirar cuando el niño comience a padecer el consumir cianuro y por su propia seguridad”.
“Llamó al 911 de forma pausada cuando la situación era crítica. Alejandra instintivamente al momento de ver que su hijo sufría, probó el material, lo olió. Toma después que Amir, y ella atraviesa un proceso similar. El mecanismo era fulminante, ninguno se podría haber salvado. Ella no podía respirar, no podía hablar, hasta morir”.
Dijo que todos los delitos que se le endilgan a Gaspar fueron probados durante las audiencias a través de distintos métodos y que su declaración fue un “mecanismo burdo” para culpar a Alejandra de lo ocurrido.