"El peregrino no viene sólo a suplicar porque le falta comida"

El arzobispo Mario Cargnello habló de los peregrinos en su homilía: “Salta no es retrógrada, ¡Es de avanzadas señores!”. Pidió, además, que no se minimicen las peregrinaciones y se las convierta en folclore, ya que “es la raíz más honda del corazón humano la que se expresa en los peregrinos”.

Cargnello habló momentos previos a la finalización de la Misa Estacional de la Solemnidad de la Santísima Virgen del Milagro que tuvo lugar ayer por la mañana, publicó Nuevo Diario.

También demandó que no se desprecie a la gente porque el peregrino “no es solamente el que viene a suplicar porque le falta comida (…) viene porque tiene fe, se siente digno, libre y hermano”.

El sacerdote quiso revalorizar la figura del peregrino y solicitó que lo que ocurre durante los cultos del Milagro se convierta en una “propuesta social” para la Argentina y para quien quiera aprender. “Estamos demasiado acostumbrados a creer que los problemas sociales se resuelven con el conflicto. Los peregrinos nos dicen que la sociedad se resuelve con el amor”, agregó.

 

 

Ejemplificó que durante el Milagro todos los mineros de la puna participan de las peregrinaciones y parten de sus lugares de origen, gerentes y mineros sin distinción. “Esa es la sociedad que necesitamos, los que son intelectualmente preparados pónganse a analizar los datos del pueblo. 

El peregrino no peregrina porque es el menos culto, peregrina porque es más culto que nosotros porque cultiva su relación con Dios. Salta no es retrógrada, ¡Es de avanzadas señores!”, dijo, llevándose los aplausos de los funcionarios presentes y de feligreses que participaban de la celebración.

 

 

Cargnello destacó que durante los últimos años creció la cantidad de peregrinos, los que se organizan para participar de la fiesta sin las directivas de los sacerdotes de las comunidades.

“Movidos por el amor a Dios se movilizan desde lugares distantes, fríos, no aptos para caminar, como los que vienen desde cuatro mil metros de altura. Ellos (los peregrinos)  nos han impulsado a los sacerdotes a ponernos a su lado”, señaló.



Con la Misa Estacional en honor a la Solemnidad de la Santísima Virgen del Milagro que celebró ayer Gabriel Barba, obispo de Laferrere, Buenos Aires, se inició el Triduo en honor a los patronos tutelares.

En su homilía, Barba, afirmó que viene a Salta “como peregrino a los pies del Señor y Virgen del Milagro” y le agradeció a Cargnello el poder presidir la Eucaristía. 

El obispo aseguró: “La vida es una peregrinación, pero es importante tener un rumbo, saber hacia dónde vamos y eso es lo que nos ha heredado Jesús: un rumbo hacia la casa del Padre. Ser peregrinos con el Padre que da sentido nuestra vida, en Cristo que nos hace fuerte para la entrega”. 

“En estos días he visto al pueblo de Dios orante, que reza, que celebra y renueva de corazón y sin obligación su pacto de fidelidad. Que reza en serio, desde sus entrañas y con su rica historia. Veo familias rezando juntas, que enseñan y transmiten a sus hijos la fe”. 

Y continuó: “El pueblo de Salta rezando en estos días se convierte en maestro, porque es un pueblo que enseña a rezar. Hoy en un mundo tan individualista, un pueblo maestro es interesante”. “Me pregunto cuándo será cuando le dediquemos más tiempo a Dios y no a los celulares. En Salta, no están con los celulares, sino con las novenas en las manos”, reflexionó el obispo de La Ferrere.