Busca justicia para su marido que murió embestido por una ebria al volante
Georgina Acosta, es la esposa de Daniel Yari quien encontró la muerte cuando se dirigía a su trabajo el día de la primavera en ruta 34. Una mujer que estaba ebria y drogada, lo atropelló y abandonó en el lugar. La detuvieron pero a menos de una semana quedó libre por portar HIV.
Hace más de dos meses, Georgina Acosta, perdió a Daniel su marido y padre de su hija en un siniestro vial. Él era el único sostén del hogar y encontró su muerte en manos de conductora alcholizada. Aparentemente la mujer se cruzó de carril sobre ruta 34, lo embistió y abandonó, mientras él se dirigía a su lugar de trabajo en el parque Industrial de Güemes.
“Se derrumbaron todos mis proyectos, porque él era mi único sustento era el único que trabajaba porque yo estoy estudiando, pero ahora me quede completamente sola y desamparada, tengo que ver cómo me voy a organizar con mi nena, porque él me ayudaba en todo. No tenía ningún vicio, era jugador de fútbol en la liga rural de Güemes” contó a InformateSalta.
La conductora de 45 años, identificada como Silvina Edith Rodríguez, en ese momento fue detenida horas más tarde, pero al cabo de 5 días obtuvo la libertad, que según la Jueza interviniente fue otorgada por su salud, ya que porta sida y deberá hacer tratamiento de por vida, sumada esta situación un hermano se hizo cargo de ella y le dio un domicilio fijo en San Lorenzo, condición que no tenía al momento del siniestro.
Asegura a InformateSalta que un testigo que iba a bordo del vehículo que mató a su marido dijo que habían estado consumiendo desde la noche anterior marihuana y alcohol.
Hoy la joven mujer, tratando de retomar las riendas de su vida, busca justicia, quiere que la “asesina” pague por el daño que hizo y considera que la determinación por parte de la Justicia, que busca preservar la vida de la mujer, es injusta cuando lo que se perdió fue una vida.
“Que llegue a un Juicio, que ella pague una condena para que no siga matando. Que quede presa por un largo tiempo, que pague, porque acá hubo un fallecido, no fue un accidente menor, hay una persona muerta. Me quedé sola, yo cómo le explico ahora a mi hija que su papá ya no está” pidió Georgina.
En tal sentido con el asesoramiento del abogado Romani buscará que la causa sea tenida nuevamente en cuenta y conseguir así que la mujer sea juzgada. En esta lucha, la acompaña su familia, la de su esposo fallecido, amigos y vecinos de Güemes que también sufrieron pérdidas en manos de conductores irresponsables, que ayer llevaron adelante una marcha para que la Justicia los escuche.
Relató que pasado unos días del siniestro quiso denunciar el hecho pero ni en la comisaría ni en la justicia le tomaron la misma con distintas justificaciones, recién concretó la denuncia el 23 de Octubre.
Una herida abierta
Georgina aprovechó esta nota para pedir que el auto que embistió a su marido y que está totalmente destruido sea tapado o retirado de la plaza de Güemes ya que a diario pasan por el lugar y es un recuerdo doloroso y latente.