“Vendieron mi sueño a Europa”
El enorme dolor de una hincha de River.La decisión de jugar la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu, estadio del Real Madrid, generó un enorme repudio en los simpatizantes.
"Eras el pase a un sueño". Así comenzó escribiendo en Twitter la usuaria Chapity (@charimelina), una fanática de River que se suma al dolor que sienten todos los hinchas por no poder ver la final de la Copa Libertadores en su estadio.
Sin dudas, la final entre Boca y River iba a ser uno de los acontecimientos históricos más importantes del fútbol sudamericano. Pero los incidentes del pasado sábado 24 de noviembre, no sólo dejaron a los hinchas millonarios sin partido en El Monumental, sino que se la Conmebol decidió jugarlo en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid.
"Vendieron mi sueño a Europa"
Chapity, quien tiene escrito en su biografía "De River como Cavegol" y "Loca como el Pity Martínez", expresó en su cuenta lo que está atravesando en este momento: "Te vi campeón de América en la cancha, pero verte campeón enfrentando a tu eterno rival era único en la historia, estuve 10 horas antes del horario, me senté, cante, me comporté y disfruté como miles, hoy no vales nada, hoy vendieron mi sueño a Europa".
Su tuit, que tuvo casi 7 mil retuits y 23 mil "Me gusta", fue comentado por un montón de personas, hasta algunos españoles le ofrecieron su ayuda en medio del dolor. "Gracias a los msj de españoles ofreciéndome hasta traslado, a personas de otros países mandando mensaje".
Y siguió: "Gracias por entender que hoy nos sentimos estafados, soy enferma por mi club pero jamás lastimaría a un rival, solo me indigna que @CONMEBOL haga un negocio de todo", expresó.
Así fue el caso de un usuario llamado @golden_pump, quien se solidarizó con ella y le ofreció una habitación en su casa, ubicada en Madrid.
Muchos residentes de otros países, mayormenete España, le expresaron su repudio por la decisión de la Conmebol en trasladar un partido de Copa Libertadores a Europa y, también, otros hinchas de River se unieron al dolor.
Fuente: Clarín