Arruinó una boda y llegó a su límite
El drama de Lizbeth Rodríguez, la presentadora de "Exponiendo infieles"
La presentadora mexicana Lizbeth Rodríguez, famosa por el programa Exponiendo infieles que se transmite vía YouTube, se dijo arrepentida y pidió perdón luego de arruinar una boda en la más reciente emisión del programa.
En el capítulo 64 de Exponiendo infieles, el producto estrella del canal Badabun, Lizbeth interrumpió la sesión fotográfica de una pareja que estaba a punto de casarse. "Que sea lo que Dios quiera", dijo antes de sorprender a los novios.
Mónica y Alejandro, la pareja, le explicaron que estaban a dos días de casarse. Pero después de hablar con Lizbeth aceptaron el reto de permitirle revisar sus teléfonos celulares para comprobar su fidelidad, a cambio de 500 pesos mexicanos (unos 25 dólares).
Lizbeth primero revisó el teléfono de Mónica y luego el de Alejandro, quien en principio se resistió al reto, pero terminó por aceptar. La pareja confiaba uno en el otro y estaban seguros de su fidelidad mutua.
Lizbeth cuestionó a Mónica por algunas conversaciones que encontró en su celular, pero no halló prueba alguna de infidelidad. Con Alejandro, en cambio, estalló el drama al revisar sus mensajes y comprobar que había engañado a su novia con la prima de esta.
El drama se desató
Antes habían aparecido en los chats de Alejandro fotos de mujeres y mensajes que despertaron las sospechas de Lizbeth y la novia.
Pero el escándalo sobrevino cuando llegaron a su conversación con la prima de Mónica, quien además estaba presente en la sesión fotográfica.
La pareja terminó peleándose frente a las cámaras y, en medio del drama, la prima le estampó al novio "que no fue una vez, las veces que yo quise me metí contigo".
En el video, que ya tiene 17 millones de vistas, Lizbeth escribió un comentario: "Amigos, llegué a mi límite… ya no puedo con esto, cuando hice esta grabación no pensé en las consecuencias, de verdad lo siento, espero puedan perdonarme".
Lizbeth se mostró arrepentida por lo que ocurrió con el video
Su culpa siguió viva y realizó una transmisión en vivo en Instagram en la que apareció llorando y balbuceando: "Ya les pedí disculpas y ya sé que tal vez se salió todo de control. Al final del día es un trabajo, esto es lo que hago".
Aseguró que, después de este episodio, sí se sintió muy mal y una vez más insistió en que es su trabajo, por lo que lamentó los comentarios tan agresivos que ha recibido y que, dijo, la lastimaron.