Justicia03/03/2019

Federico Diez: Fallos adversos lo dejaron en una situación complicada

De todos los reveses, el que calo más hondo fue una resolución del Tribunal de Impugnación, donde el magistrado esperaba que llegara el milagro. Pero no fue así y su situación quedó prácticamente sellada y de cara al juicio.

En agosto de 2016, tras el pedido de juicio de la fiscalía de Violencia de Género, la defensa del juez insistió con una pericia médica, en busca de desacreditar las lesiones que la víctima denunció, y con ello poder derribar el resto de las acusaciones, por lo que solicitó la realización de una “tomografía axial computarizada” (TAC) a efectos de que dicho estudio determine la data y tipología de las lesiones que presentaba la víctima.

Al respecto, la fiscal informó que el médico que revisó a la víctima al momento de la denuncia, “elaboró un certificado y presentó declaración testimonial ante la fiscalía, oportunidad en que ratificó la existencia de las lesiones denunciadas por la víctima”.

En ese momento, el abogado, Darío Palmier, defensor del magistrado, presentó un recurso mediante el cual solicitó el sobreseimiento de su cliente con argumentos que ponían, supuestamente, en dudas el grado de gravedad de las lesiones sufridas por su ex mujer, como así también los sucesos denunciados. Su planteo no tuvo éxito, pues la jueza Zunino lo rechazó en noviembre del 2016, oportunidad en la que el requerimiento de juicio fue ratificado por primera vez.



No obstante, Zunino dispuso que se lleve adelante la pericia médica solicitada por la defensa y otras medidas de pruebas, las que en mayo de este año concluyeron, instancia en que la fiscalía insistió en que la causa sea elevada a juicio, algo que la jueza también estaba dispuesta a realizar, incluso llegó a solicitar a la Corte de Justicia de Salta que el magistrado sea relevado de su inmunidad a fin de poder avanzar con el debate.

Ante esta situación, la cual dejaba al juez Diez prácticamente al borde del abismo, su defensa nuevamente saltó al ruedo y volvió a pedir el sobreseimiento de los delitos imputados a su cliente, como así también exigió que se declare nulo el requerimiento de juicio.

Con esta nueva apelación, Palmier provocó que la causa volviera a frenarse, pues sus planteos fueron girados a la Sala I del Tribunal de Impugnación, a cargo de la jueza, Virginia Solorzano, quien en un fallo dado a conocer en octubre de 2017.



Solorzano hizo lugar al pedido de sobreseimiento por el delito de “desobediencia judicial” y anuló el requerimiento de juicio, pero mantuvo la acusación de “amenazas con arma de fuego” y la de “lesiones agravada por media relación de pareja” y bajo el agravante de “violencia de género”.

 Credibilidad

Un proceso penal en contra de un juez no es algo común, sino extraordinario y no porque sea bueno, sino todo lo contrario. Se trata de un hecho sin precedentes y que coloca a la justicia en una posición muy delicada, pues afecta directamente al Poder Judicial.

El expediente que por primera vez tuvo a un juez en el renglón destinado a los acusados fue la Nº134818/16 y se caratuló oficialmente como: “Diez, Federico s/ Lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, art. 89 en función del art. 92 y 80 inc. 1 y 11 CP; Desobediencia Judicial art. 239 CP; Amenazas con armas art. 149 bis 1er párrafo 2do supuesto del CP, en perjuicio de…”.

En busca de resultados, o bien, para dilatar el proceso, Diez cambió de abogado defensor una y otra vez. Inició con la defensora oficial, Marta López, pero al poco tiempo la remplazo con el abogado, Jorge Martín Diez Villa, para posteriormente contratar los servicios del penalista, Darío Palmier.

Luego, Diez dio paso a un ex colega del fuero federal, el abogado, Horario Aguilar, quien seguiría al frente de la defensa. Uno de los letrados que lo antecedió en la defensa, definió a Diez como un cliente un poco caprichoso, lo que habría derivado en los constantes cambios en su defensa.