Policiales06/05/2019

"Salteños los vamos a matar": La pesadilla que vivió Central Norte en tierra jujeña

El cuervo venció 3 a 1 a Talleres de Perico en el partido de ida, pero los jugadores del equipo salteño la pasaron muy mal. Hubo amenazas antes del partido y lesiones y heridas en el final. Los hinchas jujeños invadieron el campo de juego.

Jugar de visitante en un torneo Regional Amateur, más en instancias definitorias, en algunas regiones del norte es una verdadera odisea. Y el estadio Plinio Zabala, la casa de Talleres de Perico, no fue la excepción y varios son los antecedentes violentos que preceden a esa cancha, a pesar de que no hubo hinchada visitante.

Verdaderas batallas campales sufrieron los equipos salteños allí a lo largo de la historia, en una cancha que sigue dando que hablar y dejando mucho que desear, donde no hay ninguna garantía de seguridad, donde la Policía en ocasiones es aliada y connivente con los violentos y donde, ni los organismos de seguridad jujeños, ni el Consejo Federal de la AFA hacen nada para multar o sancionar al club. Allí, Talleres sigue jugando de local como si nada y los visitantes siempre la pasan mal.

Como la pasaron mal los jugadores de Central Norte en la victoria por 3 a 1 sobre Talleres de Perico, en el partido de ida de los cuartos de final del Regional Amateur, con tres goles de un intratable Fabricio Reyes, la gran figura del partido.

Los futbolistas del cuervo fueron amenazados en la previa por hinchas, pero también por gente del club, que es más grave aún: "Salteños los vamos a matar, hoy de acá no salen vivos", eran los mensajes con los que recibieron los jujeños a Central Norte en la zona de vestuarios, con amenazas intimidantes, como se puede ver en la publicación que hizo DNI Salta.

Luego, antes de finalizar el partido, que fue suspendido por falta de garantías, varios futbolistas del equipo salteño terminaron heridos por bombas de estruendo, por proyectiles, y otros fueron agredidos directamente por hinchas de Talleres de Perico que rompieron un alambrado de la tribuna popular e invadieron el campo de juego para pegarles a los jugadores.

Matías Aramayo, dirigente azabache, fue herido en una de sus rodillas con una bomba de estruendos y terminó sangrando. Había poca seguridad y no había ambulancias para asistir a los jugadores y dirigentes de Central heridos.

Al final del partido, el presidente de Central Norte, Héctor De Francesco, renegó en Twitter por la habilitación de la cancha.