Una elección de Vices: Cristina, Pichetto o Urtubey
Como nunca antes en la historia, la clave de estas elecciones pasa por los compañeros de fórmula. ¿Qué aportan los vicepresidente?
Desde el retorno de la democracia en el ´83, la elección de candidatos a vicepresidentes en la Argentina es parte de un proceso complejo, negociaciones ásperas, tensiones, y hasta traiciones. Sin embargo, una vez en el poder, pasan a ocupar un segundo lugar casi intrascendente. Pero, ¿por qué esta vez, podría ser diferente?
Desde hace tiempo que los espacios para las elecciones del 2019 estaban claramente delimitados. Se sabía que el kirchnerismo presentaría una fórmula propia, tratando de sumar a parte del PJ y aquellos desencantados con Macri.
Cambiemos, o el oficialismo nacional, se debatió en debates internos y especulaciones tendientes a definir si Macri iba a ser nuevamente candidato o se buscaba innovar con una María Eugenia Vidal mejor posicionada en las encuestas.
La tercera vía, o avenida del medio, primero con Alternativa Federal, luego con la aparición de Roberto Lavagna, iba a intentar romper la grieta, y cosechar votos entre los que no quieren ni la vuelta al pasado, ni la continuidad del presente.
Con este escenario, claro desde la estrategia posicional de cada espacio, la sorpresa fue de la conformación de cada binomio.
Primero fue Cristina Fernández, quien una mañana de sábado de mayo, sorprendió a todo el país al dar a conocer mediante un video que elegía a Alberto Fernández para encabezar la fórmula que la llevaría en segundo lugar. Todos sospechan que en caso de acceder a la presidencia, no será una vice figurativa. Por personalidad, por experiencia tanto en el Ejecutivo como en el Senado, todo hace prever un rol muy activo y determinante en la toma de decisiones.
Más cerca del cierre de la fecha límite para presentar las Alianzas, Mauricio Macri también sacudió fuerte el tablero al anunciar que uno de los hombres que formaba parte de la génesis de Alternativa Federal, y ex hombre clave del kirchnerismo en el Senado, sería su compañero de fórmula. Una jugada maestra del presidente, que logró posicionarse nuevamente en el centro de la escena política.
Tal fue la buena acogida de Miguel Pichetto, que los números de la economía y los mercado mostraron niveles de recuperación como hace mucho tiempo no se veía. Hasta la UCR celebró el anuncio.
La experiencia y capacidad de negociación del rionegrino en el Poder Legislativo es clave, y su procedencia peronista aporta algo nuevo a Cambiemos.
Por último, la otra fórmula con chances electorales se definió ayer por la mañana, tras una larga reunión entre el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien hasta último momento trató de convencerlo de ir a internas. Finalmente y con el reloj apurando la toma de decisiones, acordaron que el salteño iría de vice.
Desde hace tiempo, en el entorno de Lavagna se decía que no quería ir a internas, y que buscaba un compañero de fórmula más joven que él, con perfil ejecutivo y que, además de cumplir una función muy importante en el orden legislativo, cumpla también como presidente en expectativa. El gobernador salteño reunía todos esos requisitos a la perfección. Además, por la edad del ex ministro, a punto de cumplir 77 años, no buscaría la reelección en 2023.
Por eso, Cristina Fernández, Miguel Pichetto y Juan Manuel Urtubey parecen, desde un análisis previo, ser actores claves y determinantes en estas elecciones, desde el lugar de compañeros de fórmula, pero con un alto perfil político cada uno.