Justicia19/06/2019

Caso Jimena Salas: Afirman que el único imputado es “un perejil”

Así lo señaló su abogado defensor Luciano Romano, quien agregó que no hay pruebas que determinen que llevó adelante el hecho. Además negó vinculación alguna con Nicolás Cajal, marido de la víctima.

Luego de más de dos años sin ningún tipo de novedad acerca del brutal crimen de Jimena Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017, por órdenes de los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, se detuvo a un sujeto oriundo de Buenos Aires, a quien se lo imputó por el delito de homicidio triplicamente calificado por ensañamiento alevosía, y remuneración en pago.

Horas más tarde se supo que se trata de Sergio Horacio Vargas, de  43 años, a quien su representante legal Luciano Romano, definió como “una persona baja, de tez morocha, y robusto”, que se dedica a la venta de alpargatas. “Él frecuenta diferentes zonas a fin de poder vender su producto, pero desconoce de manera total a la señora”, dijo a De Buena Fuente por FM Profesional. 

En ese marco, el letrado señaló que los fundamentos que proporciona la fiscalía son muy vagos. “No tienen fundamentos para la imputación, hasta ahora no se ha hecho ninguna clase de cotejo genético, solo alguna declaraciones de vecinos en donde manifiesta haberlo visto por la zona, para mi consideración es un perejil porque no hay pruebas que determinen que él cometió el hecho”, sostuvo el letrado.

Con respecto a los allanamientos realizados en el domicilio de Vargas y en el de su madre, explicó que fueron en busca de elementos muy cotidianos, como ser un cuchillo de cocina, una remera blanca, otra negra, una mochila, una gorra, y una correa para perros. “Son elementos que todo domicilio posee", se quejó.

Asimismo negó vinculación alguna con Nicolás Cajal, marido de la víctima. “Lo desconoce e incluso me manifestó que nunca lo vio ni siquiera de lejos, así que no hay vinculación”, sostuvo.

Por último, manifestó que para que la fiscalía pueda imputar una remuneración en pago, tiene que demostrar la vinculación existente entre el autor intelectual y el material, por ende, ya tendría que haber imputado también al autor intelectual. “No hay argumento por parte de la fiscalía para sostener esa clase de imputación”, finalizó.