Padres veganos condenados por provocar desnutrición grave a su hija
La magistrada cree que la niña seguía una dieta "completamente inadecuada": copos de avena con aceite, leche de arroz, verduras, arroz, patatas, tofu y un par de pasas como aperitivo.
Dos padres australianos fueron condenados a 18 meses de cárcel que conmutarán por 300 horas de servicios a la comunidad tras provocar a su hija un cuadro grave de desnutrición por someterle a una dieta vegana estricta.
La niña, que fue hospitalizada con 19 meses y que en la actualidad tiene tres años, parecía tener tres meses, en opinión de Sarah Hugget, la jueza que instruyó el caso: "Está severamente malnutrida, con bajo peso y por debajo de la talla que le corresponde, además de retrasada en cuanto a su edad".
Aunque la magistrada no cuestiona la alimentación vegana en términos morales, cree que la niña seguía una dieta "completamente inadecuada". La menor, que ahora está bajo tutela de una tía y ha podido reunirse con sus dos hermanos mayores, consumía básicamente copos de avena con aceite, leche de arroz, verduras, arroz, patatas y tofu, mientras que los únicos aperitivos consentidos por sus padres eran un trozo de fruta o un par de pasas.
"No podía sentarse, pronunciar una palabra, alimentarse o jugar con juguetes", declaró la familiar que la recibió en acogida, que también pudo cerciorar que pesaba menos de cinco kilos y no tenía dientes.
Con estas evidencias en la mano, el tribunal de Sidney que ha dictado una pena menor para ellos ha concluido que "es responsabilidad de cada padre garantizar que la dieta que eligen para su hijos es equilibrada y contiene suficientes nutrientes para un óptimo crecimiento".
La madre sufría depresión
Asimismo, Hugget resaltó que los padres "eran incapaces de aceptar que la condición de su hija se debía a la malnutrición", pese a que no son "ni muy jóvenes ni faltos de educación". Ha cargado de responsabilidad a la madre, que sufría una depresión leve, por "obsesionarse cada vez más" con sus creencias y al padre por "no hacer nada de nada" con respecto a la condición de su hija, de acuerdo a la BBC.
La pareja, un hombre de 35 años y una mujer de 33 residentes en Sidney, fue imputada el año pasado después de que su hija ingresara en un hospital con indicios de raquitismo y por debajo de los niveles de crecimiento propios para su edad. Los padres ya habían reconocido en diciembre su responsabilidad en la desatención de la niña, por lo que se enfrentaban a una pena máxima de cinco años de cárcel y, aunque se mantienen en contacto con ella y con sus otros dos hijos a los que criaron sin causarles daños, han perdido la custodia.