El 15 de noviembre es considerado "el día 91", en referencia al congelamiento que estableció el Ejecutivo nacional en el precio de los combustibles y que, precisamente, vence en esa fecha. Los empresarios del sector estiman que hasta hoy  la medida ya generó un retraso del 20%, faltando aún mucho tiempo para que se termine su aplicación. Creen que podría generar un fuerte impacto en el bolsillo a poco menos de un mes de que -en caso de no resultar reelecto- termine la gestión de Macri.

“Según expresan las petroleras están con un atraso del 10% al 15%. A eso hay que sumar el freno que hubo con el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que si bien hasta agosto quedaban pendientes valor menores, con la inflación estimada a fin de año por arriba del 50%, seguramente el ajuste del tercer trimestre en los impuestos rondará 10% a 12%, lo cual implicaría alrededor de un 4% extra en precio final”, explicó un dirigente empresario a Ámbito.

A la hora de los cálculos, y pensando en noviembre, los empresarios estiman que un porcentaje del 19% a 20% sería poco para aplicar cuando deje de tener efecto el DNU 556 si es que no se prorroga.

 
El precio de la nafta quedó liberado en octubre de 2017 y en el 2018 los precios de los combustibles sufrieron 14 actualizaciones y una suba promedio de 75,4% en la nafta súper.

Este año, hasta el congelamiento de agosto, las petroleras ajustaron cinco veces los precios: la Premium acumuló una suba del 47,5%, la nafta común 51,7%, el gasoil Premium (G3) 60,9% y el común (G2) 65,7%.