Medios19/09/2019

Lo citaron para echarlo del trabajo y él llevó un payaso para no sentirse triste

El hombre pidió acompañamiento a un conocido aunque a sus jefes la idea no les gustara.

Payaso

Esta historia del hombre y el payaso que se volvió viral y que recorre el mundo entero, nos enseña muchas cosas: La primera, que las leyes neozelandeses obligan a las empresas a permitir que los trabajadores lleven a una persona como apoyo emocional a las reuniones en las que se comuniquen acciones disciplinarias serias, normalmente referentes al despido del empleado. La segunda, que los publicistas, profesionales que viven del ingenio, pueden jugar muy bien sus cartas en alguna de estas reuniones. 

Joshua Jack, era redactor de la agencia de publicidad FCB en Auckland, Nueva Zelanda. El joven quien según su página de Facebook a veces actúa como comediante, sabía que lo iban a despedir de su trabajo y entonces decidió contratar al payaso para que fuera con él a la reunión de trabajo, como su persona de apoyo. “Hace un tiempo conseguí un trabajo. Poco tiempo después, lo perdí”, escribió Jack en su Facebook y rápidamente su historia recorrió el mundo.  

“Para cualquiera que no haya sido despedido, lo que sucede es que programan una reunión seria y te aconsejan que lleves a una persona de apoyo. Imaginando las malas noticias, decidí que necesitaría a la mejor persona de apoyo posible”, agregó y por eso llamó a el payaso profesional Joseph Brosnahan, quien dijo que había accedido a ingresar a la oficina y ponerse el disfraz en los baños antes de ingresar a la sala de reuniones, para acompañar a Joshua. 

Joe realizó algunas figuras con globos, entre ellas un caniche, mientras sus superiores le explicaban a Thompson los pormenores de la nueva situación económica de la empresa. Aunque al parecer los jefes le pidieron al empleado que hiciese parar al payaso, ya que sus manualidades hacían demasiado ruido. 

Por último, y cuando se le entregó definitivamente la carta de despido, “el payaso imitó el llanto” mientras el damnificado se recostaba cómodamente en su silla. “Una profesionalidad increíble”, afirmó el publicista en una reciente entrevista para la BBC.