En Tartagal, la elección a intendente está polarizada y con final abierto
Dos candidatos pelean voto a voto la intendencia. Por el oficialismo municipal, Eduardo “Chanchín” Leavy busca permanecer en el cargo que ocupa desde hace dos años, cuando su hermano –el “Oso” Leavy- se lo entregó. Enfrenta al candidato de Olmedo, Mario Mimessi, diputado provincial y presidente de la UCR en Salta.
Al igual que sucedió en las elecciones nacionales y lo que viene ocurriendo en los comicios para Gobernador de la provincia, Tartagal está polarizada entre dos candidatos que se disputan la intendencia voto a voto.
Por el lado del oficialismo se encuentra Eduardo “Chanchín” Leavy, quien busca permanecer en el cargo que ocupa desde hace dos años, cuando su hermano –el “Oso” Leavy- se lo legó para asumir como diputado nacional en medio de fuertes denuncias de fraude a la administración pública.
En el otro extremo está Mario Mimessi, diputado provincial y presidente de la Unión Cívica Radical en Salta, aliado de Miguel Nanni, quien resultó electo en las elecciones nacionales como diputado nacional y se presenta el domingo como vicegobernador de Alfredo Olmedo.
De la mano de su hermano e impulsado por el kirchnerismo, “Chanchín” obtuvo 13.687 votos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se celebraron en octubre pasado en Salta, lo que representa el 38,49%, mientras que por Mimessi votaron 11.959 tartagalenses, es decir el 33.63%.
Si se tiene en cuenta que en las PASO sólo concurrió a votar el 62 por ciento del padrón y que ese porcentaje históricamente suele incrementarse en las Generales; y el escenario político adverso que afronta Sergio Leavy –a quien Gustavo Sáenz superó por más de diez puntos en octubre pasado-, resulta lógico entender que los 1728 votos de ventaja de “Chanchín” sobre Mimessi no resulten tantos ni que la elección en Tartagal se encuentre definida.
Es tanta la preocupación del mismo Oso Leavy por lo que pueda suceder en su pago, Tartagal, que se encuentra instalado allí desde hace varios días, descuidando la campaña provincial, tratando de hacerse fuerte en su principal reducto y cuidar cada voto.