Política08/08/2015

Quince precandidatos presidenciales, quince realidades muy disímiles

Quince precandidatos presidenciales, quince realidades muy disímiles

Sólo tres internas "verdaderas" entre precandidatos se dirimen este domingo. ¿A qué apunta cada uno? ¿Cuáles son sus expectativas y qué desafíos enfrentan?. A pesar de todas las especulaciones previas, este domingo las urnas pondrán fin a ellas y darán su veredicto.

Más de 32 millones de argentinos están habilitados para participar de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se celebran este domingo para definir, entre otros cargos, los nombres de los candidatos que competirán por la Presidencia el próximo 25 de octubre.

Quince precandidatos presidenciales se anotaron en la carrera, aunque se prevé que menos de la mitad lleguen a las generales de octubre. En ese camino todos llegan a las PASO de este domingo con realidades y objetivos muy diferentes.

Daniel Scioli. El precandidato del Frente para la Victoria llega a las PASO como el gran favorito. Convertido en el abanderado del oficialismo luego de que Florencio Randazzo declinara su precandidatura presidencial ante el evidente respaldo presidencial al actual gobernador bonaerense, Scioli enfrenta el desafío de lograr un respaldo lo suficientemente contundente para lograr un triunfo en primera vuelta en octubre próximo.

Para ello deberá superar el 45% de los votos o bien alcanzar el umbral del 40% y mantener una ventaja de diez puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. Para ello Scioli ha apostado a amalgamar las distintas corrientes que comulgan dentro de la ancha avenida del kirchnerismo. Resistido inicialmente por los "kirchneristas duros", la incorporación de Carlos Zannini como compañero de fórmula le garantizó el respaldo de todo el abanico oficialista. 

Scioli centró su campaña en un discurso orientado a destacar los logros alcanzados durante los 12 años de gobiernos kirchneristas y en la necesidad de profundizar ese camino.

Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió: Convertido en principal referente de la oposición, el líder del PRO aparece como el gran favorito para acompañar a Scioli en un eventual balotaje. Para eso Macri deberá primero dirimir la candidatura del Frente Cambiemos con Sanz y Carrió.

La alianza con la UCR y la Coalición Cívico le permitió a Macri romper el carácter meramente vecinalista del PRO. Sin embargo el acuerdo a nivel nacional no le ha reportado hasta el momento ningún triunfo propio y apenas pudo revalidar su preeminencia en la ciudad de Buenos Aires en unos comicios que casi se le escapan de no haber sido por el contundente respaldo en las comunas más ricas de la Ciudad.

Consciente de la necesidad de ampliar su base de apoyo, Macri dio un brusco giro en su discurso en las últimas semanas con el objetivo de captar el "voto moderado", el voto de aquellos que no creen que todo lo realizado por el kirchenrismo, tal como sostuvo siempre el macrismo, fue un error. Semejante cambio le valió no pocas críticas y el líder del PRO se pasó las últimas semanas explicando ese giro que realizando propuestas de campaña.

Macri eligió además rivalizar directamente con la presidenta Cristina Kirchner que su principal rival en la carrera a la presidencia, e ignoró completamente a Sergio Massa, el único que podría quitarle su lugar en un eventual balotaje.

El líder del PRO deberá enfrentar tras las PASO el duro desafío de retener los votos de Sanz y Carrió que, a pesar del acuerdo electoral, lejos están de trasladarse de manera automática a Macri. Por caso está Martín Lousteau, una de las principales figuras de este espacio que adelantó que votará por Sanz en las PASO y, en caso de que el líder radical no acceda a las elecciones generales, se inclinará por la precandidata del Frente Progresistas, Margarita Stolbizer en octubre.

Sergio Massa y José Manuel de la Sota. El líder del Frente Renovador aparece en los sondeos de intención de voto como el favorito para imponerse en la interna de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA). Devaluada desde su explosión en las Legislativas de 2013, la figura de Massa recuperó sin embargo terreno en las últimas semanas más por los errores de su principal contendiente, Macri, que por mérito propio. La decisión de Macri de matizar su férreo discurso antikirchnerista dio letra al massismo.

El propio Massa había intentado inicialmente un "camino intermedio" entre el kirchnerismo duro y el furioso antikirchnerismo. El cambio de discurso de Macri, aseguran en su entorno, le dieron la razón. Su principal rival es Macri. Sabe que para poder meterse en un eventual balotaje debe vencer al líder del PRO porque Scioli ya está ahí. Y por eso sus cañones apuntaron directamente a Macri.

Su gran desafío es no quedar muy lejos de Macri en las PASO de modo de no sufrir aquello mismo que lo benefició en 2013 cuando el "voto útil" abandonó a un devaluado Francisco De Narváez en las PASO de las Legislativas de ese año para ir a engrosar las filas del principal referente de la oposición en provincia de Buenos Aires.

Margarita Stolbizer. La precandidata de los despojos de lo que alguna vez fue UNEN enfrenta el desafío de mantener a flote un espacio que apuesta a presentarse como la única opción "verdaderamente progresista" en el país. De hecho el frente que la postula se llama "Progresistas" e hizo de la identificación de Scioli y Massa como referentes de un mismo espacio y de Macri como expresión de la derecha nacional, el eje central de su discurso para diferenciarse.

Stolbizer apuesta también a crecer entre las PASO y las generales en virtud de una transferencia de votos de Sanz y Carrió, ex aliados en UNEN, que no acompañarían a Macri en octubre.

Aunque una figura en ascenso, Stolbizer está lejos de la pelea grande pero tiene de todos modos un lugar asegurado en las generales de octubre. El gran desafío de este espacio es no perder peso parlamentario.

Jorge Altamira y Nicolás del Caño: Los dos precandidatos del Frente de Izquierda y los Trabajadores enfrentan el desafío de profundizar el crecimiento que este espacio experimentó en los últimos años a nivel nacional. La decisión del PTS de disputarle al PO la candidatura presidencial abrió una cuña en el frente. EL PTS había inicialmente propuesto una fórmula de unidad, sin embargo chocó con la férrea resolución del PO de llevar una vez más a su líder político como candidato a la presidencia.

Con un pie asegurado en las generales de octubre, el FIT enfrenta el desafío de profundizar su creciente presencia en el Congreso de la Nación y Legislaturas provinciales.

Adolfo Rodríguez Saá: El ex presidente interino irá una vez más por la presidencia de la Nación con la misma propuesta de sus campañas anteriores: extender a todo el país el "modelo San Luis". Dejado de lado en el armado del frente UNA, Rodríguez Saá está muy relegado en las encuestas aunque tiene un pie en las generales de octubre merced de su fuerte respaldo en San Luis. A pesar de ello el umbral del 1,5% de los votos es una vara que no tiene asegurada poder superar.

Hugo Bodart, Víctor de Gennaro, Manuela Castañeira, Mauricio Yattah, Raúl Albarracín: Estos cinco precandidatos presidenciales, todos al frente de las boletas de fuerzas diferentes, enfrentan este domingo el desafío de superar el umbral del 1,5% de los votos para acceder a las elecciones generales del próximo 25 de octubre.

Fuente: MinutoUno.com