El ayatollah de Irán celebró el ataque a bases de EE.UU., pero advirtió que "no es suficiente"
El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, cumplió con su palabra y tras varias amenazas suyas y de varias autoridades, el país persa lanzó un ataque con misiles contra bases que albergan a soldados estadounidenses en Irak.
El ayatollah aseguró que se trató de un buen golpe. "La noche pasada, se dio una cachetada en la cara" de los estadounidenses, dijo en un discurso difundido por la televisión, publicó La Nación.
" No es suficiente", agregó. " Lo que importa es que la presencia corrupta de Estados Unidos en esta región tiene que terminar", completó la máxima autoridad de Irán.
Las autoridades iraníes habían prometido venganza tras el asesinato de Qassem Soleimani, el general muerto el 3 de enero en un ataque estadounidense con drones cerca del aeropuerto de Bagdad. Ayer Irán disparó varios misiles contra bases de Irak donde están estacionadas las tropas de Estados Unidos. Y lo hicieron por revancha.
El presidente iraní, Hassan Rohani, también expresó su intención de "echar" a las fuerzas norteamericanas. "El general Soleimani luchó heroicamente contra el ISIS, Al Nusrah, Al Qaeda... Si no fuera por su guerra contra el terror, las capitales europeas estarían en gran peligro ahora. Nuestra respuesta final a este asesinato será echar a todas las fuerzas estadounidenses de la región", escribió en Twitter.
Qassem Soleimani, líder de las Fuerza al-Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, fue asesinado en Bagdad el viernes pasado por orden del presidente Donald Trump. Desde entonces, el país abandonó por completo sus obligaciones tras el pacto nuclear firmado años atrás con Occidente, juró vengarse, puso en alerta también a los aliados de Washington, entre ellos Israel, y se despidió del militar, hombre fuerte de la nación y adorado por el pueblo, con unos funerales que recorrieron varias ciudades y mostraron la importancia del asesinato.