Deportes Fernanda Ariela Navarro 12/01/2020

Los 104 años de gloria de Juventud Antoniana

El club salteño nació en 1916 con el objetivo de ser una contención social. A lo largo de su historia cosechó triunfos y derrotas pero el sentimiento del hincha creció año a año. ¡Feliz Cumpleaños!

Juventud cumple 104 años de historias inolvidables como los ascensos al Torneo Nacional B en los años 96 y 98, o la gran campaña del 99, que lo dejó a las puertas de Primera División. Y más atrás en el tiempo, las recordadas participaciones en los viejos torneos Nacionales donde sí competía mano a mano con los equipos más importantes del país. También constituyen grandes momentos algunas campañas en el Torneo Federal A.

Juventud Antoniana, creado por franciscanos para una vida sana y cristiana se fortaleció y cosechó su propia historia entre hazañas, festejos y pasión, que lo llevaron a ser uno de los clubes más populares de Salta.

El nacimiento institucional y la primera reunión como Centro Juventud Antoniana fue el 12 de enero de 1916 y por eso esta fecha es tan cara a los sentimientos antonianos que no quieren dejar pasar sin festejar un nuevo aniversario. Aunque no nació cómo un club de fútbol, sino como una entidad franciscana de contención social. Hoy es reconocido como uno de los clubes de fútbol más importantes del interior del país por sus destacados partidos en Nacional B, y por ser el primer campeón del Torneo Argentino A. 

Gustavo Klix, presidente de Juventud Antoniana, sostuvo que es la locura bien entendida y más hermosa que le ha pasado. “Es gran parte de mi vida, mis tiempos y de mi familia. Significa mucho sentimiento, historia y mucha pasión de cada uno de los hinchas que lo sienten, lo sufren y se alegran, pensando en estos colores lindos. Mi posición en el club la tomo con el mayor respeto y buscare siempre tomar la mejores decisiones porque Juventud es grande, es familia, contención. Es volver a los orígenes de los curas franciscanos, como institución de contención social desde el deporte, ese es el objetivo y bajo esos parámetros y en estos 104 años queremos seguir por ese camino. Juventud es mi todo, mi vida”, expresó. 

 

Los recordados clásicos ante su archirival Central Norte, con quien se enfrentó en 148 oportunidades y al que le que lleva ventaja en el historial, son partidos de alto voltaje y que se juegan siempre con el cuchillo entre los dientes. Esos goles inolvidables, como el de Matías Rinaudo y la guapeada de Hernán Hechalar, faltando un minuto para terminar el partido, sellaron un triunfo que estallaron los festejos en la tribuna. O el más recordado por todos: el partido por no descender que se jugó en el Estadio Martearena y que condenó al Cuervo, tras dramáticos penales, a las llamas del descenso. 

Quizás los últimos y más frescos recuerdos pertenecen al Juventud que llegó a instancias decisivas siendo eliminado por los catamarqueños de Aconquija. Los goles de Ring Ring Balvorín, las corridas del “Ratón” Ibáñez, acapararon la atención del hincha. 

 



No se puede olvidar de los próceres de antaño como el Ardilla Rivero, el goleador histórico Rodolfo “Puma” Garnica, quien llegó a vestir la camiseta Argentina. La magia de Miguel “Pichi” Velarde, las atajadas de Omar Vargas y el Flaco José Valdivieso. En fin, tantos nombres y equipos que pusieron al Santo en los primeros planos de la consideración nacional. 

Fue el primer equipo en llegar a los viejos torneos nacionales, es decir para jugar con los de Primera División. En los ochenta estableció un récord nacional de 44 partidos invictos. Ganó dos veces el Torneo Argentino A. Y eso solo en lo futbolístico porque a nivel social el espíritu franciscano de acercar jóvenes a la entidad lo llevó a tener grandes equipos de básquet, pelota a paleta, ciclismo y hasta béisbol, deporte en el que se consagró campeón nacional.


Adrián Cuadrado, ex jugador y actual técnico del equipo de Juventud, aseguró que la institución tuvo mucha incidencia en su vida futbolística. “Es el club que me abrió las puertas, me enseño valores, respeto, conducta y me vio crecer en mis etapas formativas y competitivas”.  


No quedan dudas que la llegada del 104° aniversario y pese a la situación institucional que se vive, merece ser festejado. La historia y la pasión que despierta el Centro Juventud Antoniana en la provincia así lo exigen.