Solidaridad10/04/2020

En Tartagal, alumnos varados de la UNSA subsisten preparándose una olla popular

Se trata de estudiantes de distintas localidades y provincias que estudian en la sede de esa localidad, pero quedaron varados por la cuarentena. Con ayuda de la gente y los comercios, se preparan la comida para subsistir.

Son muchas las acciones que este tiempo de pandemia han generado por parte de los salteños, no solo para preparase en la lucha contra el coronavirus, sino también para subsistir durante el aislamiento preventivo. En este caso, en la ciudad de Tartagal, los alumnos que concurren a la sede de la Universidad Nacional de Salta en dicha localidad y que quedaron varados a raíz de la cuarentena, se organizaron para hacer ollas populares con la cual alimentarse en estos días.

En diálogo con el medio VideoTar, Nicolás, uno de los estudiantes universitarios, amplió los detalles. “Trabajamos como lo decidimos hacer desde el primer día, con donaciones de la gente, de los comercios de Tartagal, también de Mosconi de donde recibimos mucha ayuda, la gente se solidarizó con los alumnos de la sede”, indicó.

Son 57 los alumnos que se alimentan mediante esta acción comunitaria, la cual surgió ante la necesidad de repartir la misma cantidad de raciones entre los jóvenes. Entre los chicos varados, no solo hay de distintas localidad del norte salteño, sino también de provincias como Tucumán, Jujuy, Chubut y Neuquén, como así de otros países, como ser chilenos, paraguayos y bolivianos.

Alumnos de la Sede Tartagal de la UNSA realizan olla popular

Publicado por Videotar Noticias en Miércoles, 8 de abril de 2020

En el preparado de la olla popular se ha sumado la caridad y el esfuerzo de los comerciantes, de centros de estudiantes, e inclusive de los bomberos quienes les prestarán el espacio para que puedan cocinar el fin de semana. Hasta un chef, amigo de uno de los chicos, se ofreció a cocinarles los alimentos días atrás.

“Con la ayuda de la gente, los compañeros y los alumnos, nos sentimos acompañados”, indicó un joven, oriundo de Santa Victoria, quien quedó varado junto a sus compañeros.

Un malestar que tienen los chicos es que, en su momento, la falta de definiciones sobre la continuidad o suspensión de las clases en la sede de la UNSA complicó el retorno a sus hogares. Cuando se definió el acatamiento de la cuarentena, muchos no pudieron volver a sus casas, y la extensión del aislamiento los perjudica en la subsistencia.