En un mundo totalmente convulsionado por un virus poco conocido, que obligó al aislamiento para disminuir los contagios, un niño de 4 años en adopción desde octubre del año pasado, encontró una posible familia.

La audiencia se celebró en el juzgado siguiendo todos los protocolos en materia de bioseguridad ya que Tartagal se encuentra en fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio desde el miércoles último.

El proceso de vinculación del niño con el matrimonio de adoptantes había comenzado el lunes pasado. El niño quien se encontraba institucionalizado desde los primeros meses de vida, tenía sentencia firme disponiendo su estado de adoptabilidad  desde octubre del año anterior.

El primer encuentro de la pareja con el pequeño, fue el lunes 22 de junio cuando la localidad no había retornado a la fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. De aquel primer encuentro se informó que la interacción fue espontánea. Durante toda la audiencia de hoy, el hombre tuvo al niño en sus piernas.

Cuando el miércoles el COE (Comité Operativo de Emergencia) de Tartagal resolvió disponer el regreso a la fase 1 del ASPO por el caso positivo de COVID-19, los contactos entre el niño y la pareja no se interrumpieron sino que prosiguieron, pero ayudados por la tecnología con la finalidad de continuar con el necesario proceso de vinculación.

La vinculación fue positiva y por ello mismo se celebró la audiencia de hoy en la que la jueza otorgó la guarda del niño a la pareja.

Los nuevos padres y el niño permanecerán en el departamento San Martín mientras dure la fase actual de aislamiento ya que una resolución restringió el tránsito hacia el resto de la provincia. Y cuando las medidas sanitarias dispuestas a nivel nacional y provincial lo permitan, los tres podrán trasladarse por todo el país, según establece la resolución firmada por la jueza Juliá.