Le robaron las pelucas de Susana Giménez a Miguel Romano
El reconocido estilista brindó detalles del robo que sufrió en su local de Palermo y que, inevitablemente, roza a la diva.
El estilista Miguel Romano contó en Intrusos (América) que fue víctima de robo en su local de la calle Anasagasti, a media cuadra del Alto Palermo, y que los delincuentes se llevaron varias pelucas de Susana Giménez, su gran amiga y eterna clienta.
"El lunes me fui a acostar un rato y el teléfono sonaba y sonaba y me cortaban, como diez veces. Me llamaban para preguntarme si yo estaba en la peluquería porque en ese momento (los ladrones) ya estaban aquí dentro", arrancó contando Miguel Romano refiriéndose a la empresa de alarmas que tiene contratada. "Fue cerca de la 13. Me sacaron la vidriera y las pelucas que tenía ahí. Rompieron una de las ventanas que son tipo vitraux que tiene como 40 años, ya no se hacen más", relató Romano este jueves en diálogo con Pablo Layús.
"Habían detectado con un palo dónde se encontraba la alarma, y que si pasaban por un costado, no sonaba. Entonces, volvieron. Se llevaron gran cantidad de pelucas. Volvieron, abrieron los cajones y se llevaron más pelucas. Se llevaron muchas pelucas de Susana", detalló.
Romano explicó que entre las pelucas que se llevaron estaban "Incluso me rompieron también la foto de ella que estaba de cuando fue mujer del año, hace 25 años, y estaba también la de Graciela Borges, esa no la tocaron. Se llevaron con vidrio y todo la de Susana. Había cosas de valor pero no las pudieron sacar".
El estilista de 84 años agregó que "no podría hablar de un número de dinero que perdí. Porque también se llevaron muchas otras pelucas de distintos colores y calidad, su valor tiene que con si están hechas a mano o no. El seguro se va a encargar de todo esto, no me importa el costo, me da rabia que me rompieron la vidriera, que se hicieron hace cuarenta años y son irrecuperables”, reiteró.
Además contó que esta peluquería de Palermo nunca le habían robado, aunque sí en las anteriores, las de Cerrito y Santa Fe, "pero no acá, éste es un lugar muy seguro”, afirmó. Sin embargo en charla con Adrián Pallares, Romano explicó que el hecho ocurrió dos veces en pocas horas: el lunes y el martes.
"Ahora vamos a poner rejas en la puerta”, prometió, justo en la misma semana que las peluquerías abrieron sus puertas después de 132 días cerradas por la pandemia. Y reflexionó: “Así no se puede vivir. No se puede salir, si uno va a comer a un restaurante tienen miedo. Hay que cuidarse, es una etapa de la vida en la que nos estamos acostumbrando a que pase esto. Me conforma pensar que es algo mundial, no solo acá", cerró resignado.