Tartagal: “Mi mamá murió porque no había lugar en la sala ni respiradores”
El hijo de la mujer relató el calvario por conseguir asistencia. Fue atendida en General Mosconi y luego fue derivada al Hospital Juan Domingo Perón.
Meses atrás veíamos de manera lejana cómo colapsaba el sistema sanitario en países de Europa. Ahora, las imágenes que recorren los medios locales son cercanas. A ellas se suman los testimonios, como el del periodista Gustavo Flores, de General Mosconi.
Gustavo perdió el pasado viernes a su madre, diagnosticada de neumonía. Contando cómo vivió la situación en carne propia, Flores denuncia diferentes irregularidades en la atención médica y errores fatales en el protocolo.
Así como relató el joven, su madre inició con problemas respiratorios, por lo que fue llevada al hospital de Mosconi: “Le pusieron tubo de oxígeno, lograron estabilizarla pero luego comenzaron las peleas”, relata y añade: “La enfermera de Mosconi nos quería sacar el tubo de oxigeno porque no había más. Aducían eso: que no había más”.
Ante esta situación, la familia decidió trasladarla al centro cabecera del departamento, el Hospital Juan Domingo Perón en Tartagal. Allí las cosas, lejos de mejorar, empeoraron fatídicamente. “Cuando llegamos a Tartagal empezó una pelea, un calvario con mi hermano. Lo grave no es solo que querían sacarle el tubo en Mosconi, el tema fue que no había tubos en Tartagal”, denunció el joven.
“Le decíamos ‘se nos muere’ y nos dijeron que tenían que racionar entre los pacientes”
En esta lucha por conseguir insumos para su madre, consiguieron otro tubo y ahí se habrían producido más descuidos: “Peleamos hasta que se consiguió un tubo, se lo pusieron a mi mamá y la pusieron en una sala común donde había otras personas, todos pacientes en el piso. A las 12 horas nos enteramos que era gente hisopada con posibilidad de que den positivo. Ahí pedí que la trasladen a terapia intensiva con respirador”.
La denuncia contra una enfermera
Al ver que el cuadro de su madre empeoraba, Flores solicitó el traslado a la UTI, con asistencia para respirar, sin embargo, recibió la peor de las respuestas por parte de una enfermera:
“Me dijo en la cara que no tenían más lugar en la sala ni respiradores. Me dijo ‘Tu mama tiene 65 años y tengo gente más joven en terapia intensiva´”
Ante la respuesta, la familia de la mujer comenzó a buscar clínicas privadas pero fue en vano ya que ese mismo jueves,13 de agosto, fue la última noche con vida de la paciente. “Fue un médico a las 23 hs del jueves, me dijo que mi mamá tenía neumonía, se fue y a las 10:00 apareció otro médico cuando a mi mamá le dio un paro. Intentó reanimarla pero mi mamá ya había muerto”, indica el joven.
Falta de protocolo postmortem
Así como señalan las medidas, en estos casos, se debe proceder a hacer hisopados a los fallecidos para determinar si había o no presencia del virus. A su vez, rige todo un protocolo sobre los cuerpos de pacientes con COVID-19. En este caso, según explica el hijo de la mujer, nada se habría cumplido.
“Mi mamá murió el viernes a las 10 AM, su último deseo fue que la cremarán, así que la llevamos a Güemes. En teoría en el Hospital tenían que hacerle el hisopado, hasta el día de hoy no nos avisaron absolutamente nada”, concluye Gabriel.
El relato de Gabriel fue dado a conocer a través de FM Profesional, en el mismo, el joven reconoce que la enfermera que le negó asistencia a su madre, ahora niega todo lo sucedido. En tanto, la emisora intentó comunicarse con el gerente del Hospital Juan Domingo Perón, pero aparentemente no habría atendido para esclarecer el tema.