Política10/09/2020

Gustavo Sáenz y otros gobernadores, se solidarizaron con el presidente Fernández

Las manifestaciones de apoyo tienen que ver con el conflicto por el reclamo salarial que viene sosteniendo la Policía bonaerense. En protesta, ayer bloquearon por 8 horas la quinta de Olivos.

Ayer, la protesta de los policías bonaerenses comenzó en horas del mediodía en las inmediaciones a la Residencia de Olivos y culminó cerca de las 19 con la llegada de su abogado defensor, pero que ofició de vocero, y la firma de un petitorio por parte de las autoridades gubernamentales que incluye, entre otros puntos, un aumento de más del 50% en los sueldos del personal y la promesa de no sancionarlos por la manifestación llevada a cabo este miércoles.

El conflicto ya lleva varios días. Alberto Fernández se puso al frente de la crisis institucional provocada por la insurrección de un sector de la provincia de Buenos Aires, le reclamó a los uniformados que depongan la actitud y anunció la creación de un fondo de financiamiento para otorgar una suba salarial a partir de recursos de la coparticipación

En tanto, gobernadores de diferentes provincias expresaron su apoyo al presidente Fernández, entre ellos el primer mandatario de Salta, Gustavo Sáenz, quien manifestó: “Los salteños creemos en la vía institucional, de diálogo y de paz para resolver conflictos porque sabemos que ese es el resguardo de la democracia. Espero que los argentinos crean también que esa es la vía y que hoy, más que nunca, debemos estar unidos”.

Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, fue contundente al señalar: “Rechazo terminantemente la forma de reclamo de la Policía Bonaerense y especialmente que lo hagan en la Quinta de Olivos. Más rechazo a la negativa a dialogar con el propio Presidente de la Nación, tratando de imponer condiciones a la máxima representación democrática del país. Soy consciente de la situación y de legítimos reclamos en momentos difíciles, pero este no es el camino”.

Desde Mendoza, el gobernador Rodolfo Suarez manifestó: “Nunca un conflicto salarial puede superar los límites lógicos de la democracia, más allá de si el reclamo es legítimo o no. Por eso repudio la manifestación frente a la residencia de Olivos y me solidarizo con @alferdez”.