Justicia09/02/2021

Imputaron a tres personas por el robo de combustibles en General Güemes

Una pareja y el hijo de uno de sus integrantes, residentes de la localidad de General Güemes, fueron imputados por hurto agravado, acusación impulsada por el fiscal federal Ricardo Rafael Toranzos, del Área de Casos complejos de la Unidad Fiscal Salta.

Los acusados fueron identificados por el juez como Eduardo Francisco Avilés; su pareja, Estela Verónica López; y el hijo de esta, Rodrigo Cuellar, quienes fueron asistidos en la audiencia por el abogado Alexis Morales.

La investigación se inició el 29 de septiembre del año pasado cuando la Delegación local de la Policía Federal recibió información a través de una llamada anónima. Una mujer aportó datos precisos respecto a un posible robo sistemático de combustible de una estación ferroviaria de esa ciudad, la cual se encuentra a cargo de la firma Belgrano Cargas y Logística SA. La denuncia especificó que uno de los principales implicados era Avilés, empleado de esa empresa.

La denunciante aportó datos del domicilio donde se acopiaba el combustible y mencionó que López y Cuellar eran otros cómplices de esta maniobra, la cual no se limitaba solamente a la sustracción sino a la venta del gasoil en localidades vecinas, tanto en Salta como en Jujuy.

Durante la investigación se pudo establecer hasta el momento la sustracción de 19.800 litros de gasoil, lo cual significó un perjuicio para el Estado que rondaría la suma de 1.568.160 pesos. La fiscalía hizo hincapié en las numerosas conversaciones que mantuvieron los acusados, tanto para coordinar el hurto como su comercialización entre comerciantes y finqueros de la zona.

Hurto agravado

Si bien al presentar el caso el fiscal imputó a los tres acusados el delito de hurto agravado, el cual tiene una escala penal de carácter excarcelable, dejó latente la posibilidad de que la acusación se agrave, ya que aún resta analizar ciertos resultados e informes que podrían dar paso a la figura de asociación ilícita, calificación que también fue mencionada por el juez Bavio.

Resta conocer la condición laboral de Avilés, quien trabaja en la estación ferroviaria y era el encargado de la descarga de combustible. Al respecto, la fiscalía indicó que se espera conocer si se trata de un trabajador del área privada o si sus funciones podrían revestir las mismas de un funcionario y/o empleado público, con lo cual la acusación penal podría agravarse.

Toranzos explicó que se pudo comprobar efectivamente que, en horas nocturnas y desde la casa ubicada en la calle 20 de Febrero 1058, salía una camioneta Ford Eco Sport, que se dirigía a la estación ferroviaria.

Indicó que allí, tras ingresar con distintas excusas y mientras Avilés entretenía a los guardias, López y Cuellar cargaban bidones de combustibles, los que luego eran trasladados a la vivienda y almacenados en tachos de 200 litros o en los mismos bidones, todo dentro de una habitación del inmueble.

Las escuchas telefónicas demostraron de manera contundente cómo López acordaba el precio de ganancia del combustible sustraído y su posterior entrega, que se hacía en la misma vivienda o a domicilio.