Ahora Bilardo desmiente la promesa a la virgen de Tilcara en el ´86
El DT del equipo que ganó el Mundial negó que algún miembro del plantel hubiera asegurado volver a la localidad jujeña en caso de obtener el título. La historia de la supuesta maldición...
Para muchos habitantes de la localidad jujeña de Tilcara -y no pocos cabuleros del resto de Argentina-, el éxito de la Selección dirigida por Sabella en el Mundial de Brasil 2014 no depende tanto de lo finos que estén Lionel Messi y compañía. En cambio, consideran que si no se volvió a levantar una Copa del Mundo tras la de México 1986 es porque los integrantes de aquel plantel incumplieron una promesa: volver al pueblo si -como ocurriría luego- se coronaban en la Copa del Mundo. Sin embargo, Carlos Bilardo lanzó una réplica inesperada ante la campaña que los tilcareños realizaron para que los miembros de aquel equipo hagan honor a su supuesta palabra. "No hicimos ninguna promesa", aseguró el DT de aquel seleccionado.
"Yo llamé a varios jugadores del plantel para saber si alguno hizo la promesa, pero me dijeron que no", le contó Bilardo al diario Muy, más allá de comentar que "iba a misa todas las tardes". De todas formas, en diálogo con el canal 4 de Jujuy, el Doctor, fiel a las cábalas, se comprometió a visitar Tilcara, aunque no pueda llevar a parte de aquel equipo. "Yo cuando prometo cumplo. Si voy caminando a Luján siempre, ¿cómo no voy a tomarme un avión?"
Las declaraciones de Carlos Bilardo casi 28 años después del último título mundial de la Selección aluden a una historia que tuvo su origen en el enero de aquel 1986. En ese momento, el seleccionado argentino fue hasta Tilcara para realizar una preparación que le sirviera de cara al evento en México, ya que la localidad jujeña cuenta con una altitud similar (2645 metros) a la que tiene el DF, sede principal de aquella copa. Según narran los lugareños, jugadores del plantel prometieron a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral que si ganaban el título volverían para agradecer. Con el correr de los Mundiales, y de las decepciones albicelestes, el reclamo continuó y la historia de la maldición cobró cada vez más fuerza.
Fuente: Diario Clarín