Nacional22/07/2021

La historia de Gerónimo Carolina, la primera persona en recibir el DNI no binario: “soy quien deseaba ser”

Habla sin soltar el DNI. Si lo apoya un momento en la mesa enseguida encuentra un motivo para volverlo a agarrar. El documento dice que se llama Gerónimo Carolina González Devesa y que no es varón ni mujer. Ahí donde antes se especificaba el sexo, figura una X que encierra muchos años de reclamo por ser reconocido como una persona no binaria. “Qué le importa al Estado el género”, aseguró Alberto Fernández en el acto de entrega junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro y la ministra de las Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta.

“A mí me podés tratar de ella, de él o de elle. Conmigo no te podés equivocar”, asegura entre risas. Prefiere usar lenguaje inclusivo, aunque no siempre lo hace. En su trabajo, por ejemplo, se presenta como Gerónimo y usa pronombres masculinos.


“Ahí soy médico y el foco está en el paciente. Como mi aspecto es masculino, es más fácil para no distraer, pero cuando tengo consultas en terapias hormonales o con personas trans está bueno que sea un médique”, explica. Se reconoce como una persona privilegiada dentro del colectivo LGBTQ: pudo cursar estudios universitarios, tiene empleo formal y acompañamiento de su familia. “Puede ser difícil ser una persona no binaria, pero yo lo encaré como una militancia, como una lucha. Eso hizo más fácil llegar hasta acá”.


 

Ni mujeres ni varones

La ley de Identidad de Género vigente desde 2012 permite cambiar el sexo en el DNI para que se ajuste a la autopercepción. Según el Renaper, más de nueve mil personas modificaron su documento en los primeros nueve años de vigencia de la ley. Acceder a nueva documentación requiere primero una rectificación de la partida de nacimiento. González Devesa había llegado hasta este paso pero no había conseguido el DNI. Tampoco Valentine ni Shanik, las otras dos personas que recibieron su documento en el acto del Museo del Bicentenario. La reglamentación publicada en el boletín oficial permite avanzar con el trámite de aquellos que no desean consignar su sexo en el DNI, tal como venían reclamando diversas organizaciones.


 
En 2018, Gerónimo Carolina consiguió la rectificación en su partida de nacimiento: ni masculino ni femenino.

Incluso en el festejo hubo disidencias: “No somos una X”, fue el grito que interrumpió la ceremonia. Algunos grupos reclamaban que el espacio quedara abierto y que no se utilizara la X. Desde Ministerio del Interior explicaron que es un campo que no puede dejarse en blanco para que el documento tenga valor ante el OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).

“Ojalá algún día los documentos no digan nada, pero por ahora necesitamos políticas de inclusión y para eso hay que identificarnos. Es un gran paso hoy”, reconoce González Devesa.

De traje y corbata dice que hoy al fin es la persona que deseaba ser en su infancia, pero el recorrido hasta acá fue progresivo y sinuoso: primero se reconoció como lesbiana y luego quiso avanzar hacia un proceso de hormonización. “Cuando quise cambiar mi documento me di cuenta de que tampoco era varón y la ley de identidad de género lo reconocía, así que avanzamos”, recuerda. Junto a su abogada Eleonora Lamm consiguieron la partida que consignaba esa realidad, pero tuvieron que esperar tres años hasta la entrega del DNI. “Procrastiné muchas cosas por no tener documento, hubo cosas que evité hacer y varias veces tuve miedo de tener algún problema”, recuerda. “Ahora ya está”, celebra, con su DNI en mano. /TN