“Con toda hacia una nueva aventura juntos los cinco”, escribió Antonela Roccuzzo arriba del avión que llevó a los Messi de Barcelona a París. El rosarino firmará su contrato con el PSG y le pondrá fin a su abrupta salida de Barcelona, en medio del estupor y la tristeza.

La operación se cerró después de que en un par de reuniones fugaces el entorno del jugador y la dirigencia del club armarán una estrategia económica para que el argentino se ponga la camiseta de uno de los equipos más populares del mundo. Aunque todavía no está la firma, el acuerdo se dio por un contrato de dos años extendible a tres, ganaría 35 millones de euros por temporada y, por el momento, usaría la camiseta 30.

Pasadas las 8 de la mañana en la Argentina (13 horas en España), el futbolista dejó la ciudad a la que llegó desde su Rosario natal cuando tenía 13 años y en la que se convirtió en el mejor futbolista del mundo y, para algunos, de todos los tiempos. Leo llegó al aeropuerto de El Prat junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, y a sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro.

Se espera que el futbolista argentino llegue cerca del mediodía al aeropuerto Le Bourget (en el centro de la ciudad), en dónde un grupo de hinchas lo espera ansioso desde el domingo a la tarde.