A una docente no la dejaron trabajar por su sobrepeso: deberán pagarle una millonaria indemnización
La Justicia de Mendoza ordenó al Estado indemnizar a la docente a quien se le negó el apto físico para trabajar a causa de padecer sobrepeso.
De esta manera, la Dirección General de Escuelas de Mendoza (DGE) deberá pagarle un total de $1.350.000 por los daños y perjuicios ocasionados a la profesional a causa del conflicto.
La jueza Fabiana Martinelli fue la encargada de firmar el fallo en representación del Primer Tribunal de Gestión Judicial Asociada. En su resolución, la autoridad comprendió que la maestra se encuentra en condiciones de llevar a cabo las tareas correspondientes a su labor.
En el documento, Martinelli especificó que “el índice de masa corporal por sí solo no basta de ninguna manera para determinar la existencia de la patología de obesidad”.
En la misma línea, destacó que para dicho diagnóstico son necesarios “otros parámetros y estudios” que no se llevaron a cabo en el proceso que motivó la denuncia.
La denuncia de la docente especificó que el inicio de sus responsabilidades con la DGE se dio en 2002.
Luego de realizar el examen preocupacional en ese entonces se la declaró apta para trabajar.
A su vez, dos años después se emitió un certificado de aptitud psicofísica en el cual la describía como apta “con patologías preexistentes”.
De esta manera, debió sacar un nuevo certificado, en el que se la calificó con “no apto”, con motivo de obesidad y un supuesto problema en sus cuerdas vocales.
Tras visitas a un otorrinolaringólogo y una nutricionista, y bajar de peso, logró un certificado apto con preexistencias en 2013, cuya única patología registrada fue la obesidad.
Desde ese entonces, se mantuvo con controles nutricionales y llegó a bajar cerca de 10 kilos.
Sin embargo, a principios de 2016 y ante la necesidad de un nuevo certificado de aptitud psicofísica, se la volvió a catalogar como “no apta”, tanto para tareas administrativas como para la tarea docente. /Radio Mitre