Tartagal: denuncian abuso policial sobre un joven trasplantado
Franco Darío tiene 29 años y fue trasplantado de médula ósea cuando tenía 11 años. Su papá Santos Nolasco Centurión denunció que el joven fue maltratado en la comisaría N°45 de Tartagal luego de que fuera detenido por portación ilegal de arma.
Según relata el hombre, su hijo había salido en una moto de su propiedad a buscar algarrobo y en ese momento encontró un arma de fuego antigua, a la que guardó en la mochila. Durante un control de la policía motorizada se la detectaron y quedó detenido.
"A las siete y media cuando entraban a Tartagal los paró la (Policía) motorizada. Los requisaron, vieron la pistola vieja y los detuvieron", manifestó a El Tribuno.
Cuenta que un conocido de la familia que pasaba por el lugar le avisó de la detención "Me fui a la comisaría. Allí, un efectivo me dijo que él era el comisario a cargo. No me acuerdo el nombre. Le dije que el chico que tenían esposado era mi hijo, que la moto era mía y me contestó que lo iban a detener por tenencia de arma de fuego", expresó.
Sostuvo que el comisario no le dejaba emitir palabra. "Hablaba y se respondía solo. Yo solamente quería decirle que mi hijo es un enfermo de alto riesgo, que por favor no le hicieran nada. Solamente me contestó: " "Nadie pega a nadie'".
Le pegaron y lo desnudaron
Santos asegura que "Esa misma noche lo aporrearon en la comisaría y lo peor es que esperaron 11 días para llevarlo al médico. En total estuvo preso 15 días. Después de darle el alta le dieron la libertad".
Pasado el tiempo Franco regresó a su hogar. "Me puse contento. Lo vi y me dijo que estaba muy cansado, solo quería recostarse. Le pedí que me contara todo, pero no quiso. Al rato entró al baño y me llamó: había orinado sangre".
Santos llevó a su hijo a un médico clínico amigo. El profesional le dijo que estaba en grave estado y ordenó internarlo en el hospital de Tartagal.
"Mi hijo, además, tiene una herida grandísima en la pierna izquierda, desde el tobillo hacia arriba y los médicos quisieron cortársela en Tartagal, pero yo me opuse", dijo el padre con profundo pesar.
Añadió que el diagnóstico es demoledor: Franco tiene desprendimiento de riñón. "Además, no le funciona el pulmón, el hígado está deteriorado y la úlcera de la pierna cada vez peor", indicó. El joven está en el San Bernardo, donde permanece intubado y dormido.
La familia sostiene que hay un testigo de los vejámenes sufridos por Franco, el cual les habría contado que a su hijo lo desnudaron, lo obligaron a hacer saltos rana, mientras se reían de él y le propinaban patadas en los glúteos y la espalda.
Piden justicia
Por esta razón piden que la Justicia actúe por la supuesta golpiza que recibió en la comisaría. "Quiero conversar frente a frente con el ministro de Seguridad, Abel Cornejo, para explicarle que ellos toman para policías a gente que no está capacitada para ese trabajo. Son boxeadores que se entrenan con todos los presos, caiga quien caiga", afirmó por El Tribuno.
Y aseguró: "Los policías se envuelven las manos con trapos mojados para pegar y que el golpe sea interno y no visible". El hombre radicó una denuncia en la Fiscalía de Derechos humanos de Tartagal.
Franco sufrió leucemia cuando tenía 11 años. Estuvo cuatro meses internado en el hospital de niños de la capital salteña y luego fue derivado a Buenos Aires. Lo trasplantaron de médula ósea en el hospital Garrahan y vivió ocho años en esa ciudad, luego la familia regresó a Tartagal.