Insólita Por: InformateSalta17/01/2022

Por un PCR mal realizado perdió el cartílago de su nariz y necesita cirugía

Una mujer residente en Santa Cruz contó a través de redes sociales lo que le sucedió luego de un hisopado que se realizó en una clínica privada causará una infección que le costó el cartílago de la nariz.  Ahora debe someterse a una cirugía que cuesta 200 mil pesos.

Claudia Serran trabaja como acompañante terapéutico en Caleta Olivia, Santa Cruz. En agosto de 2021, se realizó un hisopado, por su trabajo era habitual que se le hiciera el testeo de coronavirus para ingresar a las salas de cuidados intensivos. Uno de esos PCR le dañó la nariz.

En una entrevista con ElCalatense, Serran hablo del día en el que se hizo aquel hisopado: “Me llamaron para tomar un servicio de una señora que estaba a punto de fallecer y los hijos no daban más con su cuidado. Tomé el trabajo con un compañero, que se hizo el hisopado en un hospital y el mío lo hicieron en un laboratorio privado en el cual cobraron diez mil pesos y lo pagó la hija de la señora”.

Luego del testeo comenzó a sentir algunas molestias, “me empezó a picar, a molestar. Me entregaron el negativo. Al pasar los días la molestia persistía, pero el doctor me dijo que era normal”, dijo la mujer que agregó: “Me salía una especie de sangre gelatinosa constantemente y se me estaba brotando la cara”.

“La zona de la nariz se me había puesto roja, así que decidí ir al hospital. Tenía aproximadamente cuatro o cinco centímetros de dilatación en la fosa nasal”, contó la mujer que se dio cuenta que la situación no era habitual.

Serran no cuenta con su cartílago y los medicamentos que le inyectaban para tratarla le ocasionaron otros problemas de salud. ”No tengo el cartílago que tiene normalmente la nariz. Llegué a tener 18 mil glóbulos blancos, con una anemia crónica. Se me habían reventado todas las venas y soy alérgica a la penicilina, ya no recibía más antibióticos porque me lastimaron muchísimo los brazos”, indicó.

En la actualidad, debe viajar con urgencia a la ciudad de Córdoba, donde se encuentran retenidas en un Juzgado sus hijas de 8 y 11 años. “Por este motivo es el apuro de la operación. Si se me vencen los plazos procesales no vuelvo a ver nunca más a mis hijas. Pero al tener la infección me dicen que todavía no me pueden operar. No me dan ninguna solución”, concluyó la mujer que vive una situación desesperada.

“Estoy necesitando una cirugía en ORL (otorrinolaringología) y me dicen que en Caleta no hay. ¿Me lo pueden confirmar? Hace cinco meses me encuentro en la búsqueda de quién pueda operarme”, escribió el 13 de enero en Facebook cansada de no obtener respuesta.