Deportes Por: InformateSalta22/01/2022

Planea recorrer la Ruta 40 en patines desde Salta hasta Ushuaia

Michael Guhl tiene 35 años nació en Suiza, pero desde hace más de diez años vive en Salta en dónde aprendió el español hablando con las personas. Su pasión por explorar lo desconocido y romper las fronteras lo llevó a plantearse un desafió, en sus palabras, “deportivo, humano y humanitario”, recorrer la Ruta 40 desde Salta hasta Ushuaia en patines.

El viaje iniciará el 4 de septiembre y planea que dure alrededor de 4 meses, para esto deberá recorrer 1000 kilómetros por mes acompañado de una bandera suiza y argentina.

En una entrevista con InformateSalta comentó que cuando tenía 15 años, hizo 450 kilómetros en Suiza: “En ese momento para mí era mucho”. El joven contó que se está preparando en el Centro de Desarrollo Deportivo del Martearena, “el profe Gustavo me prepara para esta travesía”. Paralelamente hace salidas de acondicionamiento ya que, además del esfuerzo físico que implica recorrer la distancia que separa a las dos ciudades, deberá cargar una mochila de 15 kilos, que contiene lo necesario para el viaje, sobre su espalda.

Planea hacer el viaje solo, “es un desafío deportivo, humano y humanitario”, aseguró.  “Me comunique con la Fundación HOPE, la idea es juntar fondos, juguetes o rollers para ellos”, dijo durante la entrevista muy emocionado por lo que planea realizar.

La tarea que planea hacer es única, ya que “todavía a nadie se le ocurrió hacer esa Ruta 40 en patines, muchos lo hacen en autos, en motos, pero nadie en patines”, comentó antes de agregar: “Yo no soy un atleta de alto rendimiento, le quiero mostrar a la gente que cualquiera puede hacer eso, pero yo si tengo que tener una preparación básica”. En un tono más relajado, bromeó, “sería bueno que cuando salga de Salta la gente que hace patines se anime a acompañarme un poco, como a Forest Gump”.

El recorrido va a ser grabado a través de una cámara GoPro, ubicada en su casco, el joven cuenta con un teléfono satelital, por lo tanto, a través del GPS las personas van a poder seguir su viaje, “mi GPS le va a decir a la gente donde me quedo parado, quizás hay gente que me conoce y me dice vení quédate a dormir acá, vení a comer con nosotros”.

Desde Suiza su familia le dice que está loco, “pero bueno, es una locura linda”. “Cualquier ruta es un paralelismo con la vida, tiene subidas, bajadas, trechos largos. Estoy seguro que en algún momento de mi travesía voy a decir que carajo hago acá, ahí entra lo psicológico”, finalizó.