Internacionales22/02/2022

Conflicto entre Rusia y Ucrania: la invasión ya comenzó

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado esta madrugada a Rusia de “violar la soberanía e integridad territorial de su Estado”, después de que su homólogo ruso, Vladímir Putin, firmara un decreto de reconocimiento de independencia de las regiones separatistas del Este de Ucrania y enviara al ejército a estas zonas “para realizar funciones de mantenimiento de la paz”.

Esta mañana, el Gobierno del Reino Unido ha asegurado que “la invasión ya ha comenzado”, mientras que desde España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha mantenido que “las hostilidades no han empezado”. Robles ha vuelto a apostar por “las vías diplomáticas”, aunque ha reconocido que “hasta el momento la voluntad de diálogo de Rusia es poco creíble”.




Según Reuters, una columna de vehículos militares, entre ellos algunos tanques, fueron vistos la pasada madrugada en la ciudad de Donetsk, aunque la agencia no pudo confirmar que se tratara de tropas rusas. También la pasada noche, Estados Unidos y varios países condenaron en la ONU, donde se reunió de emergencia el Consejo de Seguridad, las maniobras rusas.

 

El representante de Rusia afirmó que su país “sigue abierto a la diplomacia”, pero que no permitirá “un baño de sangre en el Donbás”. Este martes, EE UU, la UE, el Reino Unido y el resto de aliados planean sanciones económicas contra Rusia.

El despliegue de tropas rusas alrededor de Ucrania

Rusia acumula hasta 190.000 militares alrededor de Ucrania, según las últimas informaciones del Gobierno de Estados Unidos. 

Rusia ha instado este martes al mundo a “seguirla” en el reconocimiento de la independencia de las dos repúblicas separatistas del este de Ucrania, un día después de que el presidente Vladimir Putin tomara esa decisión y ordenase al ejército ruso desplegarse en esos territorios para “mantener la paz”.

“Rusia insta a los otros Estados a seguir su ejemplo”, afirma el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado, que agrega que el reconocimiento de Moscú a los rebeldes -condenado por Occidente- “no fue fácil pero es el único paso posible”.