Nacional07/03/2022

Un testigo clave dio detalles de cómo fue la violación en grupo: qué declaró

La defensa de Thomas D. (21), uno de los acusados de la violación grupal a una chica de 20 años en Palermo, presentó en las últimas horas el pedido de excarcelación bajo caución juratoria para que el juez le otorgue el beneficio de permanecer en libertad mientras dure el proceso en su contra. 

“No hay elementos objetivos que fundamenten los riesgos procesales. No existe entorpecimiento de la investigación ni riesgo de fuga. Además, el principio jurídico de inocencia debe enmarcar el proceso. No tiene antecedentes”, señaló a Clarín la abogada Silvina Fernández Rosarno, a cargo de su defensa junto con su colega Jorge Alfonso.

También adelantó que pedirá la apertura de los teléfonos celulares y la nulidad de pruebas fílmicas, a las que calificó "de inconsistentes" por no cumplir con los estándares del protocolo SMTP. Según sostuvo, al no seguirlo pueden haber sido editadas.

Es la primera solicitud de excarcelación en el expediente que tiene seis imputados por el presunto abuso sexual a R. en el barrio de Palermo. Los otros acusados son Ángel R. (23), Lautaro P. (24), Steven C. (20), Franco L. (24) e Ignacio R. (22), quien sumó una nueva denuncia, radicada en un juzgado de menores, por un presunto abuso sexual.

El juez nacional Marcos Fernández, con la ayuda del fiscal Eduardo Rosende, buscará determinar los roles de cada uno de los acusados para definir las imputaciones. Hoy, pesa la misma para todos: "abuso sexual simple".

Se aguardan los estudios toxicológicos y otras evidencias para resolver la situación procesal de los acusados. Hay material biológico para estudios de ADN: las muestras fueron obtenidas de hisopados y de las prendas de la víctima.

Según fuentes de la investigación, el juez ya ordenó extraer el perfil genético de cada uno de los acusados para un eventual cotejo de ADN.

La defensa de Thomas, imputado que tendría una estrecha amistad de muchos años con Steven, lo ubica fuera del Volkswagen Gol blanco, ajeno a lo que sucedía puertas adentro, y como uno de los participantes en la pelea con uno de los testigos tras recriminarle la actitud de grabar lo que ocurría en el auto. Según pudo saber este diario, los otros dos habrían sido Ignacio R. y Steven C.

Testigo clave
El viernes pasado, dos de los testigos ampliaron sus declaraciones mediante videollamadas por WhatsApp. Ambos contradijeron la versión de que los imputados le habrían contado a sus familiares.

En el expediente declaró Orlando I. (35), el marido de la panadera que llamó a la Policía para denunciar el hecho. Relató cómo observó la escena desde adentro del local, a unos 10 metros del lugar donde estaba estacionado el auto. Asegura haber visto a cuatro hombres con los pantalones bajos y a una mujer dentro del Gol.

Según su testimonio, en el sector del conductor estaba el joven de rastas, con remera verde (en alusión a Lautaro P.), que le agarraba la cabeza a la chica para que le practicara sexo oral, mientras que en el asiento del acompañante estaba Ángel R., con el torso desnudo, y la chica encima de él.

“Él estaba abajo y la chica arriba, mirando para adelante del vehículo, dándole la espalda a Ángel. Se veía clarito que la estaba abusando. Tuve la ocasión de ver la penetración porque el auto se movía para todos lados. Las personas sentadas atrás, manoseaban a la chica, no pude ver más que eso”, apuntala, según publica el diario Clarín.

En cuanto a los que estaban fuera del auto, sentados cerca del local, añadió que “sabían lo que estaba pasando en el auto, se acercaron a mirar" y señaló: "Uno tenía rastas cortas y remera celeste, el otro vestido de negro, como rockero”.

Testigo agredido
Otro testigo, Luis R. (52), un empleado de nacionalidad paraguaya que estaba sentado en diagonal al local, en Cabrera y Serrano, con el celular en la mano, junto a un compañero de trabajo, declaró en el expediente ya que fue agredido por el grupo de jóvenes, que estaban a unos 20 metros de donde se encontraban ambos.

“Estaba hablando con mi señora por teléfono y aparecieron de repente los agresores. Recuerdo que primero fueron dos, me pidieron el teléfono porque pensaban que los estaba filmando”, indicó y contó que lo golpearon en la calle con trompadas y patadas.

Según afirmó, no había advertido ninguna situación extraña en el auto. Sólo recordó que cuando salió de ahí se generó una batalla campal, que en los videos vio a un hombre que salía del auto blanco con un palo y que se salvó porque salieron los comerciantes a defenderlo.

La defensa de Thomas D. observó una serie de inconsistencias en estas declaraciones. También remitió a una situación "confusa" enmarcada por el material fílmico como, por ejemplo, el que muestra el encuentro en la plaza y la salida del vehículo.

Fundamentalmente, apunta a tres aspectos. Uno en cada declaración, tanto de la presunta víctima como de los dos testigos.

1-"La chica dice que salió de su casa con Thomas y no es verdad, porque él partió de su propio domicilio junto a Steven. Se encuentran con ella y Ángel, quienes estaban en situación de pareja, en el boliche".

2-Cuestiona que uno de los testigos, el marido de la panadera, haya podido visualizar tan detalladamente, desde el interior del comercio, lo que sucedía dentro del auto.

3-Entiende que el otro testigo no estaba hablando por teléfono como dijo, sino registrando la secuencia con el celular, lo cual fue interpretado como una provocación. “Dejá de filmar”, le advirtieron los acusados.

Los seis imputados fueron visitados por familiares en prisión. Algunos de ellos les habrían contado su versión de los hechos, que es distinta a la de R. Se trata de una versión extraoficial, ya que hasta el momento no declararon.