Brigadas con voluntarios de todo el mundo, ya luchan en Ucrania
El presidente ucraniano, Zelensky, lanzó una convocatoria en la que se presentaron entre 16.000 y 20.000 personas. Algo a destacar es que la mayoría cuenta con experiencia militar previa, es el caso de veteranos de Irak y Afganistán. Las brigadas internacionales cuentan, además, con médicos y enfermeros.
Hombres de entre 20 y 60 años, en forma y vestidos con algún tipo de uniforme militar. En otro escenario podrían ser confundidos con cazadores, pero en medio de la tensión por la invasión rusa no hay lugar para relajarse.
Algunos se inscribieron en grupo ya que sirvieron juntos, son camaradas de armas. Forman pequeños grupos en diversos lugares de la frontera polaca y en rutas o caminos ucranianos.
Sobre las rutas por donde escapan cientos de miles de civiles, los esperan unas camionetas y los contactos del ejército ucraniano para llevarlos hasta un centro de reclutamiento en Lviv, la capital ucraniana de facto en el oeste aún no acosada por las bombas.
Entre 16.000 y 20.000 voluntarios están llegando a Ucrania para alistarse en las Brigadas Internacionales para enfrentar a los invasores rusos, según publico Infobae. Una tradición de siglos que resurge cada vez que se produce una de estas “guerras justas” que arrastran a miles de voluntarios de todo el mundo, con experiencia militar o no, a “ayudar” a la que consideran la parte más débil del conflicto. Son “soldados de corazón” provenientes del extranjero. Muchos de ellos ya están luchando en el frente repartidos en diferentes unidades alrededor de Ucrania.
Muchos ucranianos con vidas hechas en Estados Unidos o el oeste de Europa volvieron para luchar por su país. Ingleses y daneses con experiencia de comandos en Afganistán. Unos cuantos polacos que dicen que “hay que parar a Putin porque de lo contrario invadirá también nuestro país”. Algunos pocos latinoamericanos.
En Buenos Aires, la embajada ucraniana también lanzó el llamamiento a que se sumen voluntarios. El primero en presentarse fue Luca Gallardo, un chico de 19 años que está estudiando para ser director deportivo, vive en la localidad de Gerli y no tiene ninguna experiencia militar. Asegura que conoció a otros jóvenes argentinos y uruguayos no mucho más grandes que él dispuestos a enfrentar a los rusos y que en el consulado ya tienen una larga lista. Si lo aceptan, la embajada le proveerá de un pasaporte temporario, 3.000 euros y pagará los pasajes.